Batichica contra la Bestia

Historia Información
Batichica enfrenta sus miedos al pelear contra las Bestias
2.9k palabras
4.5
16.3k
00
Historia no tiene etiquetas
Compartir este Historia

Tamaño de fuente

Tamaño de Fuente Predeterminado

Espaciado de fuentes

Espaciado de Fuente Predeterminado

Cara de fuente

Cara de Fuente Predeterminada

Tema de Lectura

Tema Predeterminado (Blanco)
Necesitas Iniciar sesión o Registrarse para que su personalización se guarde en su perfil de Literotica.
BETA PÚBLICA

Nota: Puede cambiar el tamaño de la fuente, el tipo de fuente y activar el modo oscuro haciendo clic en la pestaña del ícono "A" en el Cuadro de información de la historia.

Puede volver temporalmente a una experiencia Classic Literotica® durante nuestras pruebas Beta públicas en curso. Considere dejar comentarios sobre los problemas que experimenta o sugerir mejoras.

Haga clic aquí

Batichica observaba el trafico que fluia por la avenida, 18 pisos debajo de ella. Lentamente se agacho, arqueando la espalda de una forma felina, y colocando sus manos en el borde de la cornisa. Se asomo hacia abajo, con gran seguridad, a pesar del viento, que aullaba con fuerza, y mecia un poco su pequeña capa negra, que llegaba hasta un poco antes que sus caderas.

Llovía intensamente, mas ella se mantenía perfectamente seca, protegida por un traje de cuero negro que la cubría casi por completo, excepto por el área de la boca. Sonrió coquetamente. Su largo cabello dorado tampoco se mojaba, puesto que estaba oculto dentro del traje mismo. Solo sus bellos y bien delineados labios recibían el suave golpeteo de las gotas de lluvia, una y otra vez.

Ella sabia a pesar de tener de por si un cuerpo esbelto, de curvas generosas, aunque pequeño, el traje acentuaba tremendamente su atractivo sexual. Sonrió nuevamente. Tenso ligeramente los músculos de sus piernas, y sintió como la tanga negra que llevaba abajo se apretaba mas entre sus firmes nalgas, si acaso eso era posible.

El sonido de un claxon abajo la regreso a la realidad.

Respiro profundamente. Sabia que la misión que tenia enfrente no era precisamente la mas importante, pero Batman y los demás héroes estaban ocupándose de las mas criticas. A pesar de sus esfuerzos, aun era considerada por Batman, en el mejor de los casos, una heroína de apoyo nada mas.

"Ya verán.. ya verán.. algún día..." Dijo para si, suavemente, con algo de amargura en su voz.

Apretó inconscientemente los puños, y tenso los músculos de su espalda. Ya llegaría el día en que ella le demostrara a todos que podía realizar sus misiones tan bien como el mejor. Por lo pronto, tenia que realizar un buen trabajo en esta asignación.

Reflexiono sobre los hechos de hace unas semanas. Un criminal, el Dr. Khan, había soltado un ejercito de Hombres-Bestia... monstruosas criaturas negras, musculosas, con ojos rojos brillante, de aspecto demoníaco, que se habían dedicado a robar diversas reliquias por todo el país. A pesar de sus investigaciones, Batman le había informado que aun no sabían bien porque las necesitaban, pero en todo caso, ella tenia que mantener vigilado el Museo Ashcroft, y avisar en caso de que algo sucediera.

Batichica saco un pequeño binocular de su cinturón, y comenzó a observar el Museo a la distancia. En especial, se concentro en un gran ventanal que daba directamente a la exhibición Romana. Súbitamente, noto que una sombra pasaba rápidamente en el interior. rápidamente, guardo sus binoculares, y de un salto, se tiro al vació, boca abajo.

Mientras caía, apunto hacia una enorme gárgola de piedra en el costado del edificio sus brazos, y le disparo con un artefacto escondido en sus guantes una delicada cuerda de titanio, que se fue tensando, aminorando su caída. Batichica apretó los labios, disfrutando como siempre la intensa descarga de adrenalina que bajar así por los edificios le provocaba.

Ágilmente, aterrizo en la calle, ante el asombro de los transeúntes, que la miraban con una mezcla de miedo y lujuria. Batichica no se detuvo, y acto seguido atravesó corriendo la avenida, hasta llegar a las rejas laterales del museo. De un solo salto, se sujeto a las mismas, y las trepo sin problemas, esquivando los cables de alta tensión ahí presentes.

Aterrizó en el jardín del museo, y corrió sin parar hacia el ventanal que había observado previamente con los binoculares. Se asomó con suma cautela, pero no pudo observar nada sospechoso. Colocó sus guantes en el cristal, y usando una de sus afiladas uñas de metal, comenzó a cortar un pedazo circular de 1 metro de diámetro en el mismo.

Una vez hecho esto, colocó el pedazo a un lado, y entró de un salto, aterrizando en el interior del museo sin hacer el mas mínimo ruido, puesto que sus botas tenían un compuesto especial para este fin.

"Espero tener razón en esto.. " Dijo suavemente, mirando de un lado hacia el otro. En eso, alcanzo a oír algo en el área de exhibición egipcia, a unos 50 metros de donde estaba.

Batichica camino hacia allá, tratando de hacerlo de la forma mas sigilosa posible. Las gotas de lluvia de su traje ya habían desaparecido, gracias a un sistema químico que tenia el cuero de su traje. Coquetamente, se mordió los labios, mientras ponía atención a cualquier sonido sospechoso. No pudo evitar notar que sus pezones estaban completamente firmes, frotándose con cada paso contra el delicado cuero negro, seguramente por la excitación del momento.

No pudo evitar sonreír unos segundos. Aquí estaba ella, pensó, en una misión peligrosísima.. y en su mente solo se fijaba en sus pezones. Con ironía pensó que así seguramente seria muy complicado terminar las misiones bien.

Conforme se acercaba a la sala egipcia, los ruidos se oían mas claramente. Eran algo así como gruñidos. Definitivamente no era humano lo que los emitía, en todo caso. Se asomo con cuidado, y vió 3 figuras en la oscuridad, alrededor de uno de los sarcófagos en el centro de la sala. Por la poca luz, no pudo distinguir bien lo que eran, pero se dio cuenta que eran sumamente altos, de aproximadamente 2 metros.

Repentinamente, las 3 figuras voltearon hacia donde ella estaba escondida. Batichica pudo ver ahora sus ojos.. rojos y brillantes. De un aspecto sobrenatural. Sabia lo que eran.. los esclavos bestia del Doctor Khan.

Las 3 bestias se lanzaron corriendo en su dirección, aullando con fuerza. Era un sonido que helaría la sangre a cualquiera, pero Batichica se mantuvo calmada. Cuando las criaturas estaban a unos 3 metros, dio un salto y en el aire alcanzo a patear violentamente a una en el rostro. La bestia no se inmuto, y trato de arañarla, pero Batichica se lanzó hacia atrás, esquivando sus garras por apenas unos centímetros.

"D..dios.. son muy rápidos.." Dijo ella, respirando agitadamente. Su corazon latia aceleradamente. La adrenalina comenzaba a fluir en su cuerpo.

Una de las bestias saltó 3 metros en el aire, en su dirección, gritando con furia. Batichica se deslizo ágilmente por debajo de una de las mesas, y el animal aterrizo encima de la misma, destrozándola de un golpe.

Al ver esto, Batichica levanto rápidamente sus piernas, y con todas sus fuerzas, uso sus manos para impulsarse hacia arriba, y patear a la bestia en el estomago, lanzándola hacia atrás.

La bestia cayo pesadamente en el piso, gruñendo intimidatoriamente. La heroína pudo observar en ese momento que la cara de las bestias era una mezcla entre humano, y lobo. Pero antes de poder ver mas, con el rabillo del ojo alcanzo a divisar una silueta negra que se lanzaba contra ella. Justo a tiempo, pudo agacharse, mientras la 3ª bestia se lanzaba por encima, fallando por poco, hasta impactarse violentamente contra una estantería de vidrio. El estruendo del choque fue tal que durante unos instantes la aturdió.

Pero reaccionando a tiempo, saltó hacia atrás, a donde estaba otra de las bestias, y con un movimiento poderoso, sujeto su cabeza entre sus piernas, para acto seguido rotar su cuerpo agresivamente, rompiéndole el cuello a la bestia antes de que esta pudiera reaccionar.

Mientras giraba en el aire, y al sentir las vértebras de la bestia tronar, Batichica no pudo evitar sentir un poderoso orgasmo, tan intenso que le hizo perder la concentración y la hizo caer torpemente al suelo. Súbitamente el pánico la invadió, pues cuando trato de incorporarse, el cuerpo sin vida de la bestia cayo sobre ella, inmovilizándola.

".. N..no... ¡¡ Q..quítate de encima...!!" grito desesperada, tratando de empujar su pequeño cuerpo hacia delante, para liberarse. Sintió aun mas desesperación, al ver a las otras dos bestias caminando hacia ella, gruñendo amenazadoramente.

Sabía que no podría liberarse a tiempo.

Trato de deslizar su mano hacia su cinturón, para de alguna forma pedir ayuda. Aunque muy dentro de ella, sabía que la misma llegaría muy tarde. Quizás ya estuviera muerta para entonces.

Que vergonzosa forma de morir, pensó. Batman hubiera fácilmente despachado a estas 3 bestias. Y yo no. Trato de moverse nuevamente, pero el peso del animal sobre ella era considerable....

La primera bestia la observaba de una forma extraña. Se detuvo a 2 metros de ella, y la contemplo durante unos segundos. La 2ª bestia aulló al ver a su compeñero muerto, y preparo su cuerpo para atacar, dispuesta a dar el golpe final. Repentinamente, la 1ª Bestia sujetó violentamente a la otra del cuello, gruñendo agresivamente, mientras su victima se retorcía. El ruido era aterrador. La 1ª Bestia apretó sus garras y le destrozo el cuello a la otra, que cayo pesadamente al suelo, sangrando profusamente, mientras sus miembros se convulsionaban, hasta que súbitamente dejaron de moverse.

La 1ª bestia volteo a ver a Batichica, con una mirada amenazadora.

La heroína trato nuevamente de escapar, pero sus esfuerzos eran inútiles. Sin poder evitarlo, sintiendo el fin cerca, comenzó a llorar, cubriendo su rostro con su única mano libre. La Bestia se acerco a ella, y comenzó a olfatearla rudamente. Batichica cerro los ojos, esperando en cualquier momento una mordida. Pero la bestia solo gruñía, y la olía agresivamente, resoplando su aliento contra su rostro.

Llena de miedo, abrió los ojos, y pudo observar que la bestia tenia una marca roja grabada en el rostro. Pudo deducir por eso que esta bestia quizás era el jefe de las otras dos. De repente, la bestia agarro el cadáver del animal que estaba sobre batichica, y sin esfuerzo lo lanzo a un costado, liberándola.

Ella, en ese momento, haciendo uso de todas sus fuerzas, trato de levantarse rápidamente y darle un golpe, pero la bestia rugió violentamente, y abriendo las fauces, la sujeto del cuello antes de que ella pudiera terminar su acción.

"...¡¡Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!!!" Gruño la bestia, sujetandola firmemente, pero sin lastimarla.

Batichica tembló de miedo, y no se atrevió a nada. Durante unos instantes, el animal froto su hocico por toda su cara, oliéndola. Pasaron unos segundos, y la bestia se incorporó, sujetándola por la capa y levantándola en el aire. Asi la llevo consigo hacia el centro de la sala.

"..¡Deja..me... ir..!" suplicaba Batichica, pataleando en el aire, mientras la bestia observaba alrededor, como si buscara algo. Un sarcófago sobre una mesa llamo su atención. Caminó hacia el y de un potente golpe lo empujo a un lado, cayendo ruidosamente.

Ella trataba de patear a la bestia una y otra vez, pero a pesar de que ocasionalmente lo lograba, el animal no se inmutaba. La bestia la miro una vez mas, y agresivamente, sujetandola del cuello, la coloco en el borde de la mesa. Entonces delicadamente la obligo a inclinarse, hasta que sus pechos se apretaron contra la mesa, y sus nalgas quedaron en una posicion muy vulnerable, apuntando directamente a su verga, que comenzaba a crecer.

"..¡¡N...no..!!! M.maldita..b...bestia.. déjame ir..!" Gritaba ella, tratando de darse vuelta, pero el animal solo seguía gruñendo de forma rara, apretando su nariz contra el cuero de su traje, entre sus piernas, tratando de percibir el dulce aroma que emanaba de ahí. Batichica se mordió los labios nuevamente, sin tener ninguna duda ahora de cuales eran las intenciones de la bestia.

Después de olerla, la bestia comenzó a aullar violentamente, golpeando dos veces la mesa con sus garras. La pobre chica se paralizo de terror, y se quedo quieta. El animal volteo a ver hacia abajo, a su indefensa presa, y usando sus garras, comenzó a desgarrar la tela del uniforme que cubría sus nalgas.

Ella se mordió los labios, mientras una lagrima se deslizaba por su mejilla. Trató de usar sus manos para de alguna forma cubrirse, Pero era inútil.. la bestia arrancó a pedazos el cuero de su traje, hasta que dejo su delicioso culo a la vista, apretado de forma deliciosa por una diminuta tanga negra. . Sorprendentemente, El animal uso uno de sus dedos para con cuidado, jalar la delicada lenceria hacia abajo, sin dañarla.

La bestia se quedo unos segundos admirando el culo de su victima. Ella tenía un par de nalgas firmes y redondas. Su piel era muy blanca, con apenas vestigios de un bronceado reciente. El animal observo embelesado el espectáculo que le ofrecía tan espectacular culo, mientras babeaba profusamente y parte de su saliva caía en el.

Ella seguía llorando, y trataba de usar sus manos para de alguna forma proteger su culo. La bestia se reclino hacia delante, y abrió sus fauces nuevamente, sujetándola por el cuello. Batichica trató de resistirse una vez mas, pero al sentir los dientes de la bestia apretar delicadamente su cuello, entendió el mensaje.

Repentinamente, El animal gruñó con fuerza y Batichica sintió algo empujando contra sus nalgas. abrió los ojos de par en par, mientras el animal tensaba sus músculos abdominales y usaba una de sus garras para sujetar algo atrás de ella. Fue entonces cuando sintió que la bestia frotaba su la punta de su verga entre sus nalgas.

"...¡N..nooo.. p..oor favor.. t..te. lo suplico..!" Dijo, tratando inutilmente de voltear a ver, pero el animal actuaba por instinto. Con un movimiento firme hacia delante, coloco la punta de su miembro en su ano, y a pesar de la increíble resistencia, la penetro.

"...¡Ahh..d..D..duele..!.." Batichica grito, suplicante. Sintió como su ano se ensanchaba de una forma que nunca pensó que seria posible, y lentamente algo duro, grueso, y muy caliente comenzó a entrar. Apretando las nalgas, se mordió los labios, mientras la bestia se metía centímetro a centímetro en su cuerpo.

"... p..por..f...favor.. ayyyy!!" Decía ella , agitada, usando sus manos débilmente para tratar de empujar al animal hacia atrás, pero la bestia respondía resoplando en su cuello, sin detenerse.

El animal no paró hasta que su inmenso miembro de 25 centímetros estuvo enterrado por completo en el calido culo de la chica. Se mantuvo quieto por unos segundos, mientras colocaba sus poderosas garras a los lados de su presa, y entonces comenzó a mover lentamente sus caderas.

Pero poco a poco las movía mas rápidamente... hasta que alcanzo un ritmo que ningún hombre podría mantener. Se movía hacia atrás, casi sacando por completo su miembro, y adelante, hasta que sus testículos pegaban con fuerza contra las nalgas de la pobre chica.

"...ugh....uh...ugh.....ah...ay...ah...!" Batichica tensaba los músculos de su espalda, mientras emitía sonidos guturales con cada arremetida. Pataleaba un poco, apretando las nalgas, tratando de por alguna forma detener la penetración. Pero algo en su interior no deseaba que esto terminara. Es cierto, había sentido un intenso dolor al principio....pero misteriosamente ahora sentía solamente una calida sensación en sus entrañas.. un placer que nunca habia sentido antes.

Sin ella saberlo, la verga de la bestia estaba recubierta de un líquido que al contacto con su cuerpo lo entumecía. Pero después de unos minutos, ese mismo líquido entraba a su torrente sanguíneo, y aceleraba la producción de adrenalina, intensificando todas las sensaciones, especialmente las sexuales.

"¡Grrrrr....grrrr...grrrr¡" La bestia gruñía con fuerza.

El Animal bombeaba con tremenda fuerza el culo de la chica. Su verga ensanchaba violentamente su pequeño orificio, mientras la penetraba una y otra vez sin piedad. El animal gruñía de una forma dominante, sujetando a su hembra, mientras la poseía.

Batichica comenzó a gemir tiernamente, mientras su cuerpo comenzaba a generar adrenalina, y cada movimiento de la bestia le generaba una deliciosa sensación anal. Inconscientemente levanto un poco sus nalgas, sintiendo los poderosos embates que las caderas de la bestia hacían contra ellas. Los testículos del animal rebotaban violentamente contra su vagina, golpeando su clítoris una y otra vez. Y cada golpe enviaba deliciosas señales semi orgásmicas a su cerebro.

Ella sentía ahora mucho, mucho calor. Sudaba intensamente en el interior de su traje. Abría la boca un poco, respirando con dificultad. sentía como en su estomago el inmenso miembro se movía, golpeando sus entrañas con fuerza.

"...ah...mm....mm..n...no....no pares.....n..no te...detengas...ugh... uh....ugh...." Alcanzo a decir, mientras el animal no daba señal de entender lo que decía, y continuó gruñendo y penetrándola violentamente, durante aproximadamente 20 minutos, que a Batichica le parecieron como 5 horas... de sumo placer.

Ella débilmente alcanzo a mover sus manos hacia sus nalgas, y con todas sus fuerzas las apretó, y abrió de par en par. El mensaje era claro. Puro Instinto. La bestia lo entendió perfectamente.

Repentinamente, coloco sus garras en las caderas de batichica, y apretó con fuerza su cuerpo contra ella. Su verga se metió hasta lo mas profundo de su ser, y comenzó a escupir violentos chorros de semen, una y otra vez.

"...¡Ahh. Ah......mmm...¡" Batichica gemía en éxtasis. sentía el golpeteo en su interior, el miembro de la bestia llenando su culo descaradamente de su semilla. Sntía cada erupción de semen pegando con fuerza contra las paredes de su intestino. La sensación era exquisita.

El animal la mantenía aprisionada firmemente, hasta que depositó aproximadamente medio litro de semen en su interior. Abrió sus fauces, y la soltó. Lentamente se retiró, sacando su miembro poco a poco del culo de su presa, hasta que por fin salió, con un sonoro "pop". Acto seguido, la bestia dió una ultima olfateada al culo de batichica, y saltó por la ventana, destrozando el cristal, y corriendo por el jardin, hasta que se perdipo de vista.

Batichica se quedó inmóvil por varios minutos, gimiendo suavemente, mientras su ano se cerraba poco a poco, dejando escapar un poco de la blanca sustancia en su interior. Poco a poco se incorporó, pero no pudo mantenerse en pie mucho tiempo. Las piernas le temblaban, y se arrodillpo, agotada. Respiro profundamente. Nadie debería saber lo que le había sucedido hoy. Nadie.

Caminó hacia el exterior, y observó durante largo rato la Luna. Algun día volveria a encontrar a la bestia... y se sometería nuevamente a ella.. Sonrió con malicia....

Algun día la habría de encontrar...

Fin.

Por favor califica esto historia
El autor agradecería tus comentarios.
  • COMENTARIOS
Anonymous
Our Comments Policy is available in the Lit FAQ
Postear como:
Comparte esta Historia