Buenos Vecinos Cap. 02

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Gestos de buena vecindad
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Parte 2 de la serie de 5 partes

Actualizado 06/08/2023
Creado 11/15/2016
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BUENOS VECINOS. Cap 2

Gestos de buena vecindad

******

Después de ver un poco las noticias, Angélica y Miguel se fueron a acostar. Ambos estaban cansados, porque ambos, cada uno por su lado, habían tenido su cuota de sexo ese día. Y si en ese momento se hubieran sincerado uno con el otro, respecto del poco interés que tenían en ese momento de iniciar alguna actividad sexual entre ellos, podrían haber tenido el siguiente diálogo;

"Mi amor, sabes que, me acosté con mi secretaria esta tarde y me eché un polvo que me dejó muerto".

Y si ella le hubiese preguntado, un poco para ratificar cuán cansado estaba: "¿Y duró mucho tu encuentro con tu secretaria, querido?".

"No. Sólo nos escapamos un momento después de salir de la oficina y estuvimos algo así como una media hora, ya que tenía que volver temprano a casa. Por lo menos, eso fue lo que ella me aseguró. ¿Y tú querida, fue muy larga tu sesión?"

"Muuy larga y gruesa. Partimos un poco después que te fuiste a la oficina. Fui a su casa, le di una mamada, después me culeó de frente, de costado, a lo perrito, después lo mamé de nuevo, él me comió y lo recomenzamos todo de nuevo. La verdad, querido, estuvimos culeando por casi tres horas. Así que perdóname que no te pueda atender ahora"

Angélica tuvo que morderse los labios para contener la risa que le provocaban aquellas evocaciones sub realistas.

**** Después de despedirse de su marido a la mañana siguiente, Angélica salió a la terraza, esperando que apareciera Andrés. Y así fue, a los pocos minutos lo vio salir en shorts y polera deportiva.

"Hola Angélica. ¿Qué hay de nuevo?"

"Que estás invitado a cenar esta noche a mi casa" Le dijo ella, sonriendo anticipadamente a la reacción que esperaba de él.

"¡Queee!" Exclamo con toda sinceridad, al escuchar algo que no cabía en su mente.

"Según mi marido, tenemos que darte la bienvenida"

"¿Acostumbran aquí a dar así la bienvenida a las personas que llegan. Primero la esposa...?" Le dijo Andrés, mirándola con picardía.

"Es una tradición local. Después el marido te..." Le dijo ella siguiéndole el juego.

"¡Diablos, eso no estaba en mis libros! Me podrías haber puesto sobre aviso."

"¿Lo habrías reconsiderado, acaso?" Le dijo ella, frunciendo el ceño.

"No en absoluto. Estoy dispuesto a sacrificar mi integridad masculina, siempre que pueda mitigarse con un bis de la bienvenida que me diste ayer en la mañana. ¿Lo tienes considerado?"

"Conversémoslo durante la cena. Te espero a las 8. Tenida informal. Hasta la noche" Y se despidió lanzándole un beso con la mano, precaviéndose antes de que no hubiera nadie por el sector.

*****

Miguel abrió la puerta de entrada.

"Bienvenido, mi nombre es Miguel Irarrázaval"

"Gracias, Andrés Carter. Les traje este vino, espero que sea de su agrado"

En ese momento apareció Angélica. Lucía un vestido estampado de colores cálidos, drapeado, lo que hacía que se destacara aún más su busto generoso.

"Mi amor, conduce a nuestro vecino Andrés al living" Y Miguel se dirigió a su estudio a buscar su notebook en donde tenía las fotos de la casa en la playa, que quería mostrarle.

Sentados en el living, Miguel le dijo: "Debo confesarte Andrés, que esta invitación tiene un doble propósito. Por un lado queríamos darte la bienvenida, ahora que vives frente a nuestra casa, y al mismo tiempo conversar de tu profesión.

Andrés levantó las cejas "Como así"

"Angélica me comentó que eres arquitecto".

Andrés se puso tenso, ya que eso se lo había comentado a Angélica cuando estaban desnudos en su dormitorio, después de quedar absolutamente agotados y transpirados. ¿Cómo confirmar esa aseveración, bajo esas circunstancias? Se suponía que recién se estaban conociendo. Angélica, casi leyendo su rostro, vino en su rescate.

"¿Te recuerdas que te dije que el conserje me comentó que había llegado un arquitecto?" Dijo Angélica, dirigiéndose a su marido.

"¡Ah, Sí. Me vio llegar con todo mi instrumental de dibujo hace dos días, cuando vine a reconocer la casa." Confirmó Andrés, dando casi un suspiro de alivio. Otra explicación no se habría sostenido.

"Estupendo" Dijo Miguel. Después se fueron a cenar en donde éste le contó lo de su casa en la playa, de los planes de ampliación Durante el bajativo, Miguel le mostró las fotos y se quedaron conversando, mientras Angélica les preparaba un café. Durante todo el tiempo, Andrés y Angélica evitaron miradas furtivas, especialmente porque estaba también una persona que preparaba la cena.

Como a las 11 de la noche, ella y su marido lo fueron a despedir, quedando en que Andrés lo visitaría en su oficina a la mañana siguiente, para explicarle con más claridad de cómo él se imaginaba la ampliación.

"Simpático Andrés. Creo que después que vaya a mi oficina, le voy a pedir que me muestre sus trabajos. Quiero saber cuánto calza, antes de ofrecerle este proyecto" Le dijo Miguel mientras caminaban hacia el dormitorio.

´Si supieras cómo me calza a mí, te morirías' Pensó para sí Angélica.

****

A la mañana siguiente, como al mediodía, recibió una llamada a su celular.

"Soy yo, tu arquitecto"

"Hola, arquitecto, ¿Cómo te fue con Miguel?"

"Bien, pero antes de encomendarme el diseño que desea, quiere conocer lo que he hecho. Así que mañana le daré un tour por la casa y le mostraré lo que he hecho en la cocina, por ejemplo ¿Tú crees que lo que hice allí, será de su agrado?" Le dijo Andrés con su acostumbrado tono alegre, lleno de insinuaciones.

"A mí me gustó." Le contestó Angélica, con una sonrisa cómplice iluminando su rostro.

"¿Y mi trabajo en la escala?"

Angélica se mordió el labio, al recordar que él se había detenido a media escala cuando se dirigían hacia su dormitorio, y la había penetrado para continuar subiendo con ella ensartada en su verga.

"Si también" Contestó suspirando.

Y Andrés siguió describiéndole con lujo de detalles cómo la había puesto sobre la cama, de qué manera la había penetrado, cómo ella lo había mamado. Las descripciones que hacía iban tomando una clara intención de excitarla. Y lo estaba logrando. Angélica, sentada en el sofá del living, había llevado su mano libre entre sus piernas, y se acariciaba la zona de su clítoris sobre la tela de su braga.

"¡Por favor Andrés, no continúes, que me vas hacer acabar!".

"'¿Crees que eso sería suficiente para convencerlo de mi trabajo?" Insistió Andrés, siempre manteniendo su tono festivo.

"Eso convencería a un muerto." Respondió ella, respirando profundo.

¿Y cuándo podré verte de nuevo?" Le preguntó Andrés.

"Durante las mañanas viene la asesora que me ayuda con las tareas de la casa. Anteayer fue una excepción. Ya no podremos juntarnos en tu casa." Respondió ella, haciendo un puchero.

"Estoy rediseñando una casa en Lo Barnechea.

¿Querrías verme hoy allí?" Preguntó anhelante. Angélica le pidió la dirección, como respuesta.

*****

Esa noche mientras cenaban, Miguel le preguntó si le gustaría ir por el fin de semana a Bahía Blanca, ya que Andrés deseaba mostrarle algunas ideas sobre cómo interpretaba su proyecto de ampliación de las terrazas. Ella aceptó de inmediato. La sola idea de pasar el fin de semana con Andrés, aunque no tuvieran la oportunidad de hacer nada, le encantó. Se durmió llena de ideas de lo que podría pasar allí. Por un momento se vio caminando por el borde de la playa al atardecer, tomada de la mano de Andrés, como si no existiera nadie más en el lugar. Su mente siguió divagando hasta que la venció el sueño.

****

A la mañana siguiente cuando su marido se había ido, se quedó en cama pensando y se le ocurrió una idea. Marcó el celular de Kristy.

"¿Hola, Angélica, cómo va tu conquista?" Respondió ésta de inmediato.

"Excelente. ¿Qué te parecería ir este fin de semana a la playa con nosotros?" Le dijo Angélica. Kristy sabía que 'el nosotros' suponía que tendría que soportar al pesado de su marido. "Humm, no sé qué planes tenga Will" Contestó.

Y Angélica se la tiró, y tuvo la reacción que esperaba. "Irá Andrés"

"¿Sííí? Pues, de todos modos te acompaño, tu sabes que lo quiero conocer...A ver, a ver ¿qué te traes entre manos?" Retrucó de inmediato. A kristy no se le iba una.

"Veo que estás despierta. Verás, iremos con Miguel, y por lo tanto usted en algún momento lo puede distraer... Y bueno, veremos en el camino qué se me puede ocurrir" Dijo Angélica.

"¿Y no has pensado en lo que se me puede ocurrir a mí?" Dijo Kristy, con tono misterioso.

"Me arriesgaré, con todo lo que ello implica, amiga. Entonces está decidido. Sólo resta saber si nos iremos en un solo vehículo. Lo más probable es que tú te irás con Andrés, así tendrás la oportunidad de conocerlo mejor. ¿Te parece?".

"Me parece. Chao amiga" y Kristy cortó la comunicación.

****

Angélica se quedó con el celular pegado a su oreja. Se mente había comenzaba a tener un curso de ideas insospechado. ¿Qué impulso la había llevado a invitar a Kristy? ¿Entendía acaso, lo que la presencia de su amiga implicaba? Ella se lo había insinuado al decirle 'que se le podría ocurrir algo a ella también'. Le estaba dando la oportunidad de conocer a Andrés, dejándole la pista despejada a su amiga para que intentara hacer más de una jugada con él.

Bajó lentamente el celular y lo dejó en la cama. Y entendió que algo muy particular estaba pasando por su mente: estaba permitiendo darle un vuelco a su relación con Andrés, estaba incorporando a alguien más en ella, algo que nunca pensó que pudiera aceptar, la posibilidad de hacer un trío con su amiga y Andrés. El sólo pensamiento la excitó y no pudo evitar llevar su mano a su entrepierna, para introducir sus dedos entre los labios de su vagina. Estaban húmedos y habían sido sólo segundos los que habían transcurridos desde que esa idea tan erótica había comenzado a dar vueltas por su mente, y pensó en cuán poco tiempo había pasado de ser la esposa condescendiente, ama de casa, que acompañaba todos los días a su esposo para verlo irse la oficina, a la una mujer que se había entregado con lujuria inusitada a un desconocido, y que ahora además, aceptaba la idea de un trío. Se había abierto la Caja de Pandora.

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