El caos conspira

Historia Información
Nuestra cachorra recibe un castigo por venirse sin permiso
8.8k palabras
5
256
1
0

Parte 33 de la serie de 46 partes

Actualizado 09/07/2023
Creado 08/08/2023
Compartir este Historia

Tamaño de fuente

Tamaño de Fuente Predeterminado

Espaciado de fuentes

Espaciado de Fuente Predeterminado

Cara de fuente

Cara de Fuente Predeterminada

Tema de Lectura

Tema Predeterminado (Blanco)
Necesitas Iniciar sesión o Registrarse para que su personalización se guarde en su perfil de Literotica.
BETA PÚBLICA

Nota: Puede cambiar el tamaño de la fuente, el tipo de fuente y activar el modo oscuro haciendo clic en la pestaña del ícono "A" en el Cuadro de información de la historia.

Puede volver temporalmente a una experiencia Classic Literotica® durante nuestras pruebas Beta públicas en curso. Considere dejar comentarios sobre los problemas que experimenta o sugerir mejoras.

Haga clic aquí

Espero que ya hayan leído de Alice en relatos anteriores... para los que aún no saben de quién estoy hablando, se trata de una linda mujer que tenemos en entrenamiento para convertirse en nuestra cachorra.

Lo que más nos encanta es que tiene una mente bien perversa y le excita sobremanera que la usemos, sobre todo para satisfacer nuestros deseos.

Basta de introducciones... y vamos a los hechos.

---

Axel había estado bastante estresado por un proyecto en el que estaba trabajando y llevábamos varias semanas en las que no habíamos podido "jugar", ni siquiera "bajarnos" el estrés como es debido.

Nuestros horarios no coincidían y yo ya no podía más, necesitaba liberar presión como fuera. Mirando el teléfono a ver a quién llamaba, la primera que salió en mi lista fue Alice.

Hace un buen rato no hablábamos porque había cambiado de trabajo y le quedaba un poco difícil, pero no perdía nada con hacer el intento.

- Hola mamacita rica --me contesto efusiva--

- Hola cachorra ¿cómo vas?

- Súper bien, mi ama --dijo en secreto tapando su teléfono con la mano para que nadie más escuchara--

- Necesito que vengas, hoy

- Claro que sí, salgo de turno a las 6 ¿me esperas?

- Acá te espero, pero te vienes directo para acá

- No, estoy sin arreglar y no me voy a dejar ver así

- Es una orden

- Esta bien, como ordene, ama

---

Llegó con su uniforme de enfermera, ese traje antifluido de fondo entero y color azul claro que le baja a cualquiera las ganas de todo, excepto si la miras por detrás y le vez delicioso culazo bien marcado.

Ni siquiera la recibí de abrazo, le entregué una toalla y le señalé el baño. Ella se fue directo a la ducha de mi habitación y yo me quede apoyada en la puerta viendo como se desnudaba y se metía a la ducha.

Se dio un rico baño y obviamente lo hizo de forma sensual para antojarme de meterme ahi con ella... y créanme que estuve a punto de hacerlo.

Me senté en la sala a tomar una copa de vino y esperé a que regresara, le había dejado una salida de baño, pero ella optó por aparecer completamente desnuda y al acercarse a la silla se hizo en 4 patas y camino apoyando sus piernas en mi regazo mirando una pelota antiestrés que estaba en el mueble.

- ¿La cachorra quiere jugar?

- Guauu guau

Simulaba ladrar, meneaba su tarsero y daba vueltas. Le di gusto lanzando la pelota para que ella fuera a recogerla aprovechando para ver su delicioso trasero y sus senos menearse. La trajo infinidad de veces sin mostrar signos de cansancio.

Ya me estaba acalorando, le tire la pelota dentro de mi habitación y nunca más regreso. Cuando la fui a buscar, estaba sentada en medio de la cama con un lazo en la boca y sus dos manos con las muñecas hacia abajo.

- ¿Quieres salir de paseo?

Sacudió su cabeza enérgicamente lado a lado.

- Ahhh, ya entendí lo que quieres

Se agachó dejando la soga adelante y levantó una ceja sonriendo mientras llevaba sus manos hacia atrás. Me gusta a la idea, hacia rato no jugaba con ella y amarrarla es una de mis favoritas y según me daba cuenta, también a ella.

La acomodé boca abajo, sin taparle la boca porque me encanta escuchar sus quejidos y eso me ayuda a saber si me estoy pasando de brusca o si están quedando muy apretados los nudos. A la final quedo boca abajo, atada de manos a la espalda, sus tobillos junto con sus manos y las piernas bien abiertas. Tenía una vista perfecta de sus dos agujeros y me pensaba divertir de lo lindo con los dos.

- Te ves como un pavo listo para comer en la cena de acción de gracias

Saqué mi teléfono y le tomé un par de fotos, sin duda esos amarres quedaron como una obra de arte que merecía ser recordada para la posteridad.

- Si aún no han comprado el pavo, yo no tengo problema en servir de reemplazo

- Pero no sería una cena privada

- Entre más invitados, sobre todo invitadas --rio con picardía-- mejor

No somos americanos, pero uno termina adoptando algunas costumbres y como estabamos a unas semanas de ese evento, las imágenes que dé me vinieron a la mente me hicieron subir todos los calores.

- Algún día tendremos que hacerlo...

Caminé alrededor de la cama hablando sin mirarla, perdida en mis pensamientos

... va a ser una comida elegante, así con los mismos amarres en medio de la mesa con un gag improvisado en ma boca hecho con una manzana roja, rodeada de abundante comida y los comensales aprovechando para meterle los dedos disimuladamente cada que iban a llenar sus platos o copas

Caminé hasta el closet abri las puertas y elegí una fusta que me encanta con punta triangular de cuero y un flogger de mango negro y tiras color rojo que quema como si te alcanzara un rayo.

- ¿Y me va a castigar delante de todos?

- ¿Eso te gustaría?

- No, no me gustaría, es algo que ahora quiero y espero que hagas --hizo una pausa, tragando saliva-- mi ama

Me acomodé a los pies de la cama, le di un par de azotes en las plantas de los pies, ella se retorció meciéndose de lado a lado.

- Ay juepu.... --se mordió los labios-- sii ama más más

Le acaricie el cuerpo con las tiritas del flogger y cada vez que veía su piel erizarse por la excitación le soltaba un par de azotes en los muslos, dejando la figura triangular marcada.

Acaricié un rato más su cuerpo, cada que se estremecía la amenazaba levantando la mano, ella cerraba los ojos esperando a sentir el azote, se escuchaba el zumbido de la fusta en el aire y la detenía a escasos centímetros. Aún sin tocarla, ella soltaba ese rico gemido que hace.

- Ama, no me haga sufrir

- Ah ¿eso es sufrir?

Gire la muñeca con rapidez y el flogger alcanzó su sexo

- Ahh si ama, así por favor

- ¿Pero esto --azotándo su sexo de nuevo-- no es sufrir?

- No mi ama, eso es placer, me gusta que me tortures, que me azotes

Decidí esa noche ceder a sus peticiones y no me detuve de darle azotes hasta no ver centímetro de su piel de un color diferente. Se había venido tanto que hasta dejó húmedas mis sabanas.

- ¿Qué es esto?

Le metí los dedos y se los mostré frente a su cara mientras frotaba el índice y el anular con mi pulgar.

- ¡¿Qué es esto?! --le grité--

- Lo siento mi ama, es que...

- ¿Quién te dio permiso de venirte?!¿quién?!

- Nadie mi ama

Le di una cachetada que le hizo cerrar los ojos. Le gustó tanto que hasta se escuchó un peo vaginal al volverse a venir.

- ¿Acaso crees que es una broma?

- No mi ama, es que no lo puedo evitar

Tomé el arnés que estaba en mi mesa de noche y se lo mostré.

- Por desobediente me va tocar castigarte

Abrí el cajo y lo dejé caer adentro, ella sabe perfectamente que eso significa que no me la voy a comer.

- No mi ama, no me deje así por favor, necesito que me coma, que me folle, que me lo meta hasta el fondo, que me dé por el culo mientras me jala del cabello

Apretó sus ojos tratando de evitarlo, pero esas palabras lo único que causaron fue excitarla más y no pudo contenerse.

- ¡¿Otra vez?!

- Lo siento, los siento de verdad, es que como hace tanto que no nos veíamos estoy represada y se me salen solos

Solté el nudo principal, el que sostenía toda esa obra perfecta de ingeniería, sus dos piernas cayeron a la cama.

- Asi no son las cosas Alice

- Ama no, porfa se lo ruego

Tras soltar otro nudo una de sus manos quedó libre para que terminara ella misma de soltarse. Ni siquiera se quitó la soga de su mano, se tiró de rodillas al suelo, con sus manos suplicantes.

- Por favor, le prometo que hago lo que quiera, pero no me deje así porfa

- Ya te puedes vestir, es hora de irse

Para tratar de convencerme sacó el dildo del cajón, me lo puso en la mano y lo empezaba a chupar llenándolo de saliva.

Me cogió una mano para que la agarrara detrás de la cabeza y con la otra empujó la mano con la que sostenía el dildo para que la ahogara metiéndoselo hasta hacerla toser.

- Definitivamente eres una zorra

- Su zorra, mi ama

La agarré del pelo, empuñé el dildo y empecé a apuñalarle la boca con el hasta provocarle arcadas. Se lo saqué le escupí en la boca, volví a metérselo y no me detuve hasta ver lagrimas que rodaran desde sus ojos, pasé mi lengua por sus mejillas para sentir el sabor.

Le saqué el dildo y ella me miró con esa risita de placer que me derrite. Se mw ocurrió una deliciosa idea, una que me iba a permitir matar dos pájaros de un solo tiro, me la comía a besos mientras mi mente terminaba de dar forma a la idea de como castigarla y a la vez darle una sorpresa a Axel. Todo hizo match, me la comí apasionadamente a besos, cuando sentí que su cuerpo se rendía totalmente, le di la vuelta y una palmada empujando sus nalgas para que se fuera.

- Ama ¿en serio?

- Si, en serio, por necia

- ¿Me vas a dejar así?

- Si --me cruce de brazos tratando de verme seria, pero conteniendo la risa--

Caminó enojada marcando sus pasos haciendo berrinche, soltando la soga de su mano y dejándola tirada en el suelo de la sala.

Recogió su ropa, se la colocó a toda prisa y ni siquiera me volteo a ver. De verdad estaba enojada, trato de no decírselo, pero me encanta verla así, sobre todo cuando lo trata de disimular y no puede.

Abrió la puerta para irse y carraspee con fuerza.

- ¿No te vas a despedir?

- Lo siento ama --respondió con desgano--

Sin levantar su mirada y el ceño fruncido camino hacia mí, apoyo una de sus rodillas en el suelo y beso mi anillo de matrimonio.

- Que tenga feliz noche ama

Me apiadé un poco de ella, le levanté la cara del mentón.

- ¿Mañana descansas?

- Si, por eso vine, pensando que iba a dormir acá

- ¿Dormir?

- Bueno, no precisamente dormir --mala elección de palabras--

- Eso es tu inconsciente hablando. Creo que necesitas descansar, pero eso lo haces en tu casa, aca no.

- ¿Ama en serio? porfa, al menos déjame quedar en la habitación de invitados por si más tarde...

- Shhh --le cerré la boca-- ve y duerme bien, porque te necesito mañana muy temprano

- Claro que sí, con mucho gusto

Se le iluminaron los ojos de nuevo y sonrió, al pensar que como en otras ocasiones, la quería como desayuno de los dos antes de ir a trabajar.

- No, cachorra, de verdad estas castigada

- Agataaaaaa --hizo pucheros cual niña chiquita--

- 4:30 am te recojo en tu casa

- ¿4:30? --miró con desgano--

La idea de madrugar en su día de descanso no es que le gustara mucho. A mí la verdad tampoco, pero era la unica forma de que el castigo que tenía pensado para ella se hiciera realidad.

- Si no quieres pues...

- No no ama, a la hora que quiera

- Falda no muy corta, sin panties, medias veladas hasta los muslos. Ojo que no sean de malla no quiero que te veas como una puta, ligueros y camisa de botones ¿Ok?

- Si señora

- Ya te puedes ir

Volvió a tomar mi mano y esta ve en vez de besar el anillo, se metió el dedo y lo chupo tratando de sacarme la argolla de matrimonio con sus labios.

- Ni se te ocurra

Se rio, porque sabe que es algo sagrado para mí, solo lo hace para terminarme diciendo que ella tiene un anillo que me sirve en todos los dedos y preguntarme si lo quiero probar, pero esta noche no iba a caer en si jueguito.

Me dio un gran beso mientras le apretaba las nalgas, sonrió de forma picara y se fue.

---

Mientras llegaba Axel de trabajar, preparé la cena y terminé de organizar los planes, los tiempos iban a estar apretados, pero no imposibles.

Cuando él llegó no le conté nada de lo que había pasado, necesitaba que no fuera a sospechar ni lo más mínimo.

Le pregunté qué tal había estado su día mientras le servía y él terminaba de responder los correos acumulados que no pudo atender por estar en reuniones.

Le dije que tenía una reunión muy temprano, así que me iba a acostar antes para poderme levantar. Le di el beso de las buenas noches, él me abrazo por la cintura y me agarró de las nalgas con claras intenciones de que lo esperara.

- Lo siento mi vida, de verdad me tengo que levantar temprano

- Esta bien corazón, que descanses

Él se quedó en la sala terminando de cenar y ver algunos capítulos de una serie re-nerd que solo ve cuando esta solo porque yo hasta me quedó dormida.

Cuando se acostó, trato de buscarme el lado y pese a que ansiaba demasiado tenerlo dentro de mí, con mucho esfuerzo me hice la dormida para que se levantara más caliente que de costumbre.

---

Llegué a la casa de Alice, le timbré al teléfono, las luces de su habitación se apagaron y al rato salió por la puerta. Mientras se giraba para ponerle el seguro pude detallarme completamente su figura. Estaba impecable, muy bien arreglada y deliciosa, como toda una ejecutiva.

Se subió al carro y a las dos cuadras mientras esperaba que cambiara el semáforo le dije.

- Muéstrame que llevas debajo

- Nada mi ama, como lo pediste

Se veía deliciosa su entrepierna con ese encaje de las medias hasta sus muslos y esos ligueros. Me llené la mano de saliva y separándole las piernas con el dorso la metí entre su sexo hasta que cambio el semáforo.

- Me encanta el olor a sexo en las mañanas --sonreí mientras me chupaba los dedos-- más que el café

Continuamos unas cuadras más en silencio, solo mirándonos. Ella recostada contra la puerta viéndome concentrada en la via.

- ¿Puedo saber a dónde vamos?

- Al trabajo de Axel

- ¿A su trabajo? --dijo extrañada--

Nunca la habíamos querido llevar allá, para evitar mezclar las cosas serías de las divertidas, pero esta vez lo valía.

- Abre la gaveta --le ordene--

Hizo caso estirando su mano, encontró un lubricante, una joya con un corazón rojo y el lush que le compramos para jugar con ella.

- ¿Ya que estas planeando ama?

Me detuve por un momento, buscando donde estacionarme bien, mientras me giraba.

- Tu castigo

- ¿Castigo esto? ajam claro

Con mis manos le señale los juguetes, ella de inmediato se levantó la falda hasta la cintura, me paso el lubricante y primero extendió el plug para que lo llenara de lubricante.

Se sentó de rodillas con su trasero hacia mí, metiendo el plug por debajo de sus piernas, colocándolo en su tarsero.

- ¿Me harías el honor? --me dijo mirándome por el reflejo de la ventana--

- No, estoy manejando y no me puedo ensuciar

Empujó con su mano el plug, poco a poco, mientras miraba sus deliciosas caras reflejadas y sus inigualables gemidos cuando la estimulan por detrás.

- Ahhh ahh que ricooo ¿se me ve lindo?

Preguntó al terminarse de meter la joya, girando sobre su hombro. Yo estaba mordiéndome los labios y cruzando las piernas.

- Si, es hermoso

- La joya ama, no mi trasero

- Claro de eso estoy hablando

Nos soltamos a reír. Sacó un pañito de su bolso, limpió los excesos de lubricante y se volvió a sentar. Agarró el lush, estiro su mano para que también lo bañara en lubricante. No lo metió de una, jugo un rato con el frotándose el clitoris, separando sus labios, mirándome siempre a los ojos, abrió rápidamente su escote, sacó uno de sus senos y lo empezó a acariciar.

- Me excita que me veas tocarme

- No soy la unica que te puede ver, si seguimos acá

- La gente va tan enfocada en su vida ocupada que ni empelota del todo y las tetas pegadas de la ventana me verían

- ¿Quieres apostar?

Se terminó de meter el lush y llevó sus manos a terminar de abrir su camisa.

- Calma cachorra, esa apuesta la hacemos otor día, todavía nos falta un buen camino para llegar

Presionó el lush para dejarlo prendido y le pedí que lo volviera a apagar.

- No no, no lo enciendas, eso más tarde, necesito que esa batería aguante un buen tiempo

Ella se bajó la falda tirando con sus manos de cada lado y la aliso con la palma de sus manos, se cerró la camisa y la volvió a meter dentro de la falda. Se acomodó en su puesto y volvió a abrochar el cinturón de seguridad.

---

A unos 10 minutos de camino a su oficina, nos detuvimos en la portería.

- Señora Agata buenos días ¿qué la trae tan temprano por acá?

- Hola Milton buenos días, vamos a ayudar a preparar la sala de reuniones para Axel él está terminando una presentación y viene ahora más tarde

- No tengo registro de visitas para hoy --dijo extrañado viendo el calendario en su pantalla--

- Si si, no es nada seguro, pero es mejor prevenir que lamentar

- Si señora, claro que si

Levantó la talanquera y nos cedió el paso.

- Gracias Milton, que tenga buen día

- Buen día señoritas

Giré a la derecha y aceleré un poco para llegar a la fila del fondo.

- ¿Señoritas? hummm --dije mientras miraba por el retrovisor para estacionarme-- de señorita ya no nos queda ni el pelo

Nos soltamos a reír a carcajadas y al quitarnos el cinturón no me aguanté las ganas de darle un beso y meter mi mano debajo de su falda.

- Estas perfecta cachorra

- ¿Perfecta para qué?

- Ni te imaginas

Me bajé del carro, le abrí la puerta y la ayudé a salir. Saqué un morral del baúl y entramos al edificio, subiendo por el ascensor hasta el piso 13.

- ¿13? --dijo ella con picardía--

- Aca las tengo

Yo me reí porque eso era justo lo que iba a hacer todo el día o bueno, al menos toda la mañana, pero con Axel.

La llevé camino entre los escritorios hasta una oficina que hay al final.

- Que lindos se ven en esta foto --tomando un porta retratos de su escritorio--

- Ni te imaginas quién la tomó

- ¿Quién? --me miró extrañada--

- Su ex-esposa

- La que se...

- Si, la que nos --hice una pausa incómoda para tratar de nos solo responder que se había muerto-- presentó

- La vida sí que es extraña

- Ni te imaginas Alice

Saqué del morral el Google Nest Hub que usamos en la cocina y lo acomodé en una mesa bajita que tiene a un costado para organizar papeles fijándome que apuntara a su escritorio. Ese aparatico es una maravilla y colocándolo ahí iba poder ver no solo la acción sino también todo lo que pasara en su oficina sin ser demasiado evidente que se trataba de una video llamada.

- ¿Y qué hacemos acá?

- Castigarte --respondí como si nada--

- La idea es verlo trabajando todo el día sin que me lo pueda comer y vos me torturas con el lush ¿o algo así?

- ¿Desayunaste?

- No mi ama, usted sabe que a esta hora no me entra nada

- ¿Nada? ¿Nada? --levanté mi ceja--

- Depende ¿de qué estanos hablando?

Nos miramos y una vez más nos soltamos a reír pensando en cuál de las dos había tenido una idea más retorcida que la otra.

- En serio Agata ¿qué hacemos acá?

- Darle una pequeña sorpresa a mi esposo

Me acerqué a su oído y aunque nadie nos iba a escuchar, le dije en secreto lo que había planeado y a ella le encantó.

- ¿Y eso es un castigo?

- Si claro, no creas que no

Saqué una soga del morral, me le acerqué pasando la soga por su cuello y la arrinconé contra el escritorio robándole un beso mirando por encima de su hombro que nadie fuera a llegar y nos viera.

Le empecé a abrir los botones de la camisa y la piel de sus pechos se erizó llevando casi como una reacción en cadena a endurecer sus pezones. La giré contra el escritorio, dándome la espalda la tomé de la cintura y simulé penetrarla por detrás viendo el reflejo de sus pechos tambalearse en el cristal.

- Ay ama, que rico

- ¿Será que alcanzamos a un rapidito? --le dije mordiendo su lóbulo--

- ¿Rapidito? ¿Más?

- ¿Cómo así? ¿Ya? ¿Tan rápido?

- Ay ama, es que de verdad me tienen abandonada y solo es que me toques y me dejas mal

- ¿Osea que estas muy acumuladita?

- Acumulada es poquito

Le bajé la camisa de los hombros sin sacarla de sus brazos, eso la iba a hacer tener la espalda recta en todo momento. Junté sus antebrazos por atrás y los amarré con la soga con rapidez. La pasé por delante de su cuello y amarre cada extremo a sus muñecas.

Le metí la mano por debajo y encendí el lush, esa vibración inicial la hizo gemir con fuerza y tirar su cara hacia atrás.

- Shhhh de ahora en adelante nada sonidos, ni gemidos ni nada ¡¿me entendiste?!

- Si ama, si --dijo con respiración agitada--