Isis mi Mami 03

Llegue a casa de mi abuela ya de madrugada, Isis me puso a chupársela dos veces más antes de dejarme salir de su casa, el regreso fue difícil, sin poder usar la bicicleta por el dolor de culo, entre con cuidado y me reconforto encontrar a mi abuela dormida, fui directo a mi cuarto y me quite la ropa y me metí a la cama, al día siguiente amanecí todo adolorido, no podía moverme y sentía como mi ano estaba hinchado y cualquier movimiento me dolía

mi abuela entró al cuarto para regañarme por llegar tarde el día anterior, pero al verme en la cama me pregunto si me sentía bien, yo le dije que no y me tomo la temperatura, un poco alarmada dijo que llamaría al doctor y que descansara que hoy no iría a la escuela.

pase la mañana repasando lo que paso el día anterior, como pase de solo buscar ver a esa mujer para jalármela en la noche a descubrir que era una transexual, y perder mi virginidad con ella, recordé cuando tenia su verga dura y caliente en mi boca, su culo apretando mi pene y también como su verga rompía mi ano y me ponía a gemir, sin darme cuenta estaba erecto de nuevo y en segundos ya mi pene tenia bastante liquido preseminal saliendo.

intente relajarme y recordé que antes de salir de su casa mientras se la mamaba por última vez ella me tomo unas fotos con su pene en mi boca, y otras con su pene al lado de mi rostro y yo sonriendo con su semen en mi boca, me aterro que le mostrara las fotos a alguien, también recordé que me dio algo de dinero y crema para el dolor de mi culo, como pude me levante y revise mi pantalón, $500 y un tubo de crema, rápidamente aplique crema en mis dedos y los pase por mi ano, el alivio fue rápido, lo frío de la crema calmo el dolor al instante, y a los pocos minutos sentía como mejoraba.

después de comer y mi abuela viendo que me sentía mejor , me dejo salir de casa, le dije que iría a casa de un compañero a pedir la tarea y no atrasarme, intente tomar la bicicleta pero el solo pensar en el asiento presionando mi culo me decidí a caminar, salí de la casa y camine las pocas cuadras que separaba la casa de mi abuela de la casa de Isis, llegue y viendo que ningún vecino me viera toque en la puerta, no se escuchaba nada, ni una luz se veía, supuse que se fue a trabajar, escuche que una puerta se abría unas casas al lado y decidí huir, camine rumbo a la avenida solo para hacer tiempo y regresar a casa, y de nuevo vino a mi mente las fotos, si esas fotos las veía mi abuela o peor aun en la escuela, jamás podría volver a salir, me arme de valor y aprovechando que el sol se empezaba a ocultar fui rumbo a esa calle donde Isis trabajaba, me quede esperando a una cuadra, podía ver la entrada de la casa, dos mujeres estaban en la puerta, una igual de alta que Isis, pero mas voluptuosa, unas nalgas gigantes y unos senos que se desbordaban de un vestido con estampado de leopardo, la otra una mas chaparrita y delgada, rubia con un top blanco que ocultaba unos pequeños pero levantados senos y una minifalda rosa que dejaba ver un culo pequeño pero con buena forma, igual unas piernas bien torneadas

no se veía Isis por ningún lado, y espere unos 40 minutos cuando la vi salir, una minifalda verde y una blusa de encaje del mismo tono que dejaba ver sus pezones que parecía mas pintura que tela, su cuerpo delicioso estaba a unos metros de mi, sentí como me temblaron las piernas pero el miedo a ser exhibido pudo mas y poco a poco me fui acercando, pocos coches pasaban y ninguno se detenía con ellas, a unos 15 metros la chica delgada me vio y me sonrió, una sonrisa seductora mezclada con burla, le dio un codazo a Isis y ella me vio, me tiro un beso y camino rumbo a la puerta, me acerque y quede a dos pasos de ella, temblaba de pies a cabeza, ella se agacho un poco y me dio un beso de pico y con su mano tomo mi pantalón y me jalo dentro de la casa, las chicas que estaban afuera se pusieron en la puerta tapando la vista y dándonos un poco de privacidad, dentro de la casa vi a otra chica, una morena vestida de un body dorado sentada en un sillón que al verme llevo su mano acariciar su entrepierna mientras me veía de la forma más pervertida que me habían visto en mi vida.

Isis me tomó de la mano y me llevó por unas escaleras al segundo piso, entre siguiéndola a un cuarto donde ella prendió la luz, me soltó la mano y entró al baño, yo me quedé parado en el cuarto y cerré la puerta.

Siéntate en la cama bebe, ahorita salgo-

salió y se sentó a mi lado puso su mano sobre mi pierna y me vio a los ojos

quítate la ropa y acuéstate bebe-

fue una orden dicha con dulzura pero sin dejar de ser una orden, yo quería reclamarle, quería golpearla y correr de ese lugar, pero me sorprendí al verme ya sin pantalones, mis manos se movían solas y al poco tiempo estaba desnudo, erecto y acostado.

bebe, tienes poquitos pelos pero no me gustan, en la semana vas a ir con mi amiga Barby ella te va a depilar es maravillosa, por que así no me gustas-

me decía esto mientras apretaba de una manera delicada pero fuerte mis bolas, dejándome saber que ella tenía el control de la situación.

el día esta muy muerto bebe, así que podemos pasar un rato agosto, venga ponte de modito y si te portas bien puede que le llame a Katy, a esa chiquilla le encantan los pequeñines como tu, que también si te portas mal llamo a Chantal, es la morena que vista abajo, le encanta romper putitos como tu-

yo solo podía cerrar los ojos y sentir sus manos que ahora me hacían una paja deliciosa, me apretaba desde la base y subía su mano de arriba a abajo en un ritmo que me estaba empezando a sacar las primeras gotas, yo intentaba encontrar las fuerzas para detenerla pero con su otra mano torció mi pezón y de mi boca salió un gemido de placer, mezclado con dolor, ella aprovechó esto para besarme metiendo su lengua en mi boca hasta llegar a mi garganta, se separó y yo intente continuar el beso, solo para abrir los ojos y verla frente a mi, me miraba con esos ojos que me dejaban desarmado, junto a esa sonrisa burlona en sus labios hinchados y brillantes.

Yo me senté al borde de la cama, ella me miró con deseo y se acercó. Se inclinó y me dio un beso profundo. Sus labios carnosos envolvieron mí boca. Se sacó la blusa liberando sus senos gigantes y deliciosos. Bajó mí cabeza para que se los chupe. Lo hice con gusto mientras pasaba mí mano sobre su falda a la altura de su entrepierna. Sentía su bulto y su respiración más agitada. Yo seguía sentado y ella parada frente a mí. Bajé mis manos y la acaricié entre sus piernas que eran suaves y hermosas. Las subí de a poco hasta llegar a su tanga. Ella me frenó ahí. Me miró con una sonrisa pícara.

Bebe, tienes muchas ansias de comer verdad-

levantó su falda hasta la cintura y por un costado de su tanga blanca sacó su verga, Debería tener unos 22/23 cm pero lo que más me gustaba era su grosor y una cabeza bien redonda. La más grande y por el momento la única que había conocido. Me quedé embobado mirando esa hermosa y perfecta polla. Isis agarró una mano mía y la guio a su boca. La empecé a tocar suavemente. Estaba caliente. Pose toda mí mano y ésta no se podía cerrar a su alrededor. Era caliente y palpitante, la llevaba sin un pelo.

Yo sabía lo que tenía que hacer, pero quería estar unos segundos más admirando esa escultura. De a poco me acerqué, aspiré su aroma penetrante y sin más preámbulo empecé a chuparla, a lamerla. Era demasiado para mí boca pero hacía un gran esfuerzo. Ella lo hacía con suavidad y le encantaba hacerla cubierta de mí saliva y darme golpecitos con su polla en mí cara. Me la volvía a meter en la boca, pasaba mí lengua por su tronco, la apretaba un poco con mí mano para sentir su dureza. Quería ser follado en ese instante. Isis lo presintió, fue en busca de lubricante y rápidamente su verga estaba brillante y viscosa. Se bajó su tanguita quedando sólo con su falda en la cintura y sus tacones. Yo me recosté en la cama boca arriba con mis piernas abiertas y mí culo al borde.

Me agarró de mis piernas y acercó su polla a mí agujerito. Ella seguía parada. Escupió en mí colita para más lubricación. Con paciencia distribuyó crema a lo largo de toda su verga y la acomodó en la entrada de mí colita. Sentía su calor. La necesitaba con ansias. De a poco empezó a penetrarme. Sólo su glande me abrió mucho. A pesar de la recién experiencia y el lubricante me dolió un poquito. Me sentía muy abierto. Quería que siguiera y así lo hizo cuando notó que no me dolía mucho. Fue metiendo más y más. Yo estaba quieto sintiendo como esa gran herramienta se hacía lugar en mí colita y me abría. Al calor de su verga invadía mí cuerpo. Esa trans, diosa y ama, acababa de meter todo su vergon dentro mío. Mí mente estaba en blanco, mis ojos cerrados mientras gemía de placer. Isis me agarró fuerte de mis piernas y empezó a entrar y salir. Al principio fue suave y profunda. Era dulce: "te gusta bebé?", "¿la sientes mi amor?". Pero cuando su ritmo se aceleró sus palabras cambiaron: "que lindo putito", "te voy a partir ese culito de putita que tienes", "te vas a tragar toda mí leche". Sus palabras me calentaban más y más. Sus movimientos eran fuertes e intensos. Mí cuerpo estaba entregado.

El placer anal que me estaba dando era distinto a todo lo que había sentido. La sensación era nueva. Un orgasmo se avecinaba sin haberme tocado. El éxtasis me invadió y mí polla dormida empezó a soltar semen mientras gemía y gritaba. Había sido un orgasmo delicioso, único. Mí polla había despedido semen por todo mí vientre. El placer iba desde lo profundo de mí ano y se liberaba mediante un torrente de leche espesa. Estaba extasiado pero Isis seguía cogiéndome, con rabia, hasta que las descargas de placer se fueron agotando. Estaba rendido sobre la cama cuando sentí que iba sacando su polla de a poco dejándome la cola muy abierta y un gran vacío. No habrán sido más de 10 minutos pero fueron de intenso placer, me tomó del cabello y suavemente me jalo hasta quedar sentado.

puso su verga sobre mis labios y sentí como su leche inundo mi boca y cara, ese sabor agridulce de su leche me volvió loco de nuevo y empecé a devorar esa verga que poco a poco fue perdiendo fuerza dentro de mi boca, dejándola limpia me separe ella mirándome con ternura acarició mi mejilla jalando su leche esparcida todavía por mi cara a mi boca

-bebe tienes que terminarte todo, o voy a tener que castigarte-

yo chupe sus dedos con desesperación terminando toda su leche, justo al terminar atrás de mi escuche una risa débil, al voltear pude ver a las 3 trans de la casa paradas en la puerta, la más pequeña con su celular grabando toda la escena

Isis, no nos vas a presentar a tu amiguito-

Decía la morena ahora con una verga negra al menos 6 centímetros más grandes que la de mami totalmente erecta y apuntando a mi

Continuara