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Llevo ya varias semanas trabajando de asistenta en varias casas . Me ha recomendado mi tía Felisa y mi prima Lali , sigo viviendo en su casa. Por ahora no me quiero mudar al pisito del sargento, porque tiene muchas ganas de casarse y de que me ocupe de su casa ( es decir que le haga de asistenta gratis ). Por ahora que limpie su casa y le lave la ropa su madre, y a mí que me dé pan y manteles, como dicen en el pueblo. El señorito, como no. me llamó, a los dos días.
- Paquita, buenos días, soy Alvaro
- ¿Alvaro? Me hice la despistada, claro que le había reconocido la voz
- Paquita, soy tu señorito. No puedo mas, necesito verte lo antes posible.
- Pues yo trabajo, señorito, y no vivo en mi casa. Estoy en casa de mi tía .
- ¿No nos podemos ver en cualquier otro sitio? Busca dónde y yo pago la habitación que sea.
- ¿Cuando?
- La tarde que quieras, y si te puedes quedar la noche mejor.
- Mañana por la tarde la las seis termino de trabajar, te mando un mensaje y te vienes. Trae dinero .
- Lo que quieras. Hasta mañana . Me pongo a pensar. A mi prima Lali le hace falta un revolcón urgente y un dinerillo. Se lo voy a proponer: una habitación en el hotel que hay cerca del cine que me gusta, la pediré doble . Invitaré a Lali y al señorito y compraré pasteles, que es lo que mas le gusta a ella. Y una botella de Kalhua, que enseguida taja. Y ....
Paquita sigue limpiando la casa , termina, cobra y se vá. Por la noche le cuenta a Lali el plan Lali acepta encantada: le encanta follar, sabe que el señorito es el esclavo de Paquita y está limpio, además es obediente . Seguro que no hace tonterías. Las dos se duchan juntas, aprovechan para magrearse bien y se afeitan el coño la una a la otra, con mucho cuidado para no cortarse y que no se infecte la piel. Como duermen en el mismo cuarto, después de cenar se van a la cama. La tía no sospecha nada, las chicas trabajan y madrugan todos los días, pero no sospecha que nada mas cerrar la puerta se meten juntas en la cama y se acarician , se chupan los pezones y se masturban hasta correrse. A Paquita le gusta que Lali le meta tres dedos en el coño y luego en el culo después de correrse, a Lali sólo le gusta que le chupe el clítoris. Se duermen las dos abrazadas.
Al día siguiente acaban pronto de trabajar y se reúnen a la puerta del hotel. Paquita lleva una bolsa , se ha gastado el jornal del día, y ha reservado una habitación doble a su nombre. Le manda un SMS al señorito con el nombre del hotel, las señas y el número de la habitación. Entran, abren la cama, colocan la bolsa, la botella de Kalhua y los vasos , los pastelitos , ponen un pañuelo sobre la lámpara y se desnudan. Al poco rato tocan a la puerta. Al abrir, Paquita se ha tapado con la toalla. Es el señorito, también con una bolsa.
- Buenas noches, señorito
- Hola Paquita, que ganas de verte.
Alvaro cierra la puerta con cuidado y entra en la habitación . Al ver a la otra chica se sorprende, se ha puesto todo rojo.
- ¿Esta es....?
- Mi prima Lali, señorito. Está deseando follar contigo , ya verás como te gusta. Ahora siéntate en la butaca y miranos un rato, seguro que se te pone bien tiesa la cola.
El señorito se sienta, incapaz de hablar. Paquita se le acerca con un vaso de Kalhua con hielo , le besa la boca , le abre la bragueta y le acaricia la picha. Luego se la deja y se vá a la cama. Lali está desnuda esperando, las dos se han lavado hace pocos minutos y huelen a jabón de niños, el que usa siempre Paquita. Sobre las sábanas empiezan a besarse primero la boca, luego se acarician las tetas y se buscan el coño mientras que se besan . Paquita mira de reojo a su señorito, que está con los ojos abiertos y masturbándose a conciencia. Se inclina sobre su prima y se hacen un 69 las dos, hasta que Paquita saca de su bolsa un consolador doble. Se coloca sobre Lali, le mete una punta del consolador, ella se mete la otra y continúan , ahora follando en serio. Alvaro casi se desmaya. Empieza a desnudarse y ya desnudo se acerca a las chicas. Se coloca a su lado en la cama y empieza a besar a Paquita, es la que conoce, aunque lo que quiere es follarse a Lali. Lali es gordita, tiene pecas y una piel muy rosada con esa luz tamizada de hotel, huele a miel. Su culo es grande y muy blanco mientras que su cintura es estrecha . Mientras besa a Paquita, Alvaro acaricia con una mano los pechos de Lali, le fascinan. Son mas pequeños que los de Paquita , redondos, con los pezones muy excitados. Deja de besar a Paquita y empieza a lamer las tetas de Lali , primero la una y luego la otra. Mientras tanto Paquita se corre, y Lali también . Se tumban las dos, con Alvaro en medio, mirándolas sin saber a quien comer, a quien follar.
- Señorito, si te parece, voy a dirigir yo la maniobra. Sé muy bien lo que te gusta y lo que le gusta a Lali. Para que se ponga calentorra otra vez, la tienes que besar y acariciar todo el cuerpo y si quieres le vas poniendo nata de los pastelillos y yo la como , y luego al revés. Vas a ver que bien se corre.
Dicho y hecho: los pastelillos de nata recorren el cuerpo de Lali y la lengua de Alvaro y de Paquita van por detrás, mientras que Lali suspira de gusto y se masturba despacio . Alvaro le mete un pastelito en el coño y luego empieza a comérselo despacio, Paquita por su lado aprovecha para irse hacia su bolsa. Saca un consolador pequeño , un bote de lubricante y se coloca detrás de su señorito. Alvaro sigue lamiendo a Lali, que se incorpora y le dice :
Métemela ahora, tío, que estoy muy salida. A ver si es verdad que follas bien . Alvaro obedece en el acto. Le sabe a gloria esta chica nueva, con un coñito bien estrecho y ese olor a miel que le enloquece. Casi no se dá cuenta de que Paquita le está acariciando el ano y metiéndole un dedito lubrificado. No le disgusta, mas bien le gusta, pero sigue metiéndo su cola en el coño de Lali. De repente nota que algo entra en su culo .
. ¿Que haces?
- Nada, señorito, sigue, tú sigue.
Y empieza a notar que su orgasmo crece, crece, crece, hasta que se corre dentro de Lali que también está disfrutando . Paquita sigue metiéndole el consolador en el culo y Alvaro nota que se le vuelve a poner dura la picha . Sigue follando , Paquita sigue metiéndole el consolador en el culo y se vuelve a correr. Paquita se tumba a su lado y le sonríe :
- ¿ Te gustó, señorito? Ahora descansa un rato, que luego me toca a mí.
Continuará