Mi Mejor Amigo Se Coge A Mi Madre 03

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Ante lo que estaba presenciando, no sabía si molestarme o intentar sacar mi propio celular y grabarlos... Sé que estarán pensando que debí de grabar y subir los videos a internet, pero no quiero arruinarle la vida a mi madre y creo que con que una sola persona tenga material de esta aventura prohibida es más que suficiente... Lo que Kris haga con las fotos y videos que graba es cosa suya, así estos incluyan a mi mamá.

Pude ver cuando empezó a grabar todo en video por la manera en que comenzó a mover el celular.

Y claro, porque con el ego desmesurado que una persona como él tiene (No me mal entiendan, si yo fuera la mitad de hombre físicamente que él también tendría un ego desmesurado) puso la cámara frontal y se grabó también. Saludo a la cámara, sonrió, bajo lentamente mostrando al lente sus abdominales que cada que mi mirada se plantaba en ellos deseaba poder lamerlos y por supuesto, en su verga, otra cosa que también quería lamer.

- Miren lo que me voy a comer --Dijo a la cámara mientras cambiaba de lente y enfocaba el culito de mi mama-.

Por un segundo sentí miedo. Que Kris dijera "miren" me hizo pensar que estaba transmitiendo en vivo en Instagram o que grababa para subir los videos a una página porno y sentí que debía detenerlo... Pero evidentemente, no lo hice.

Tampoco creo que él suba los videos a internet, más bien creo que solo hizo eso por ego, para verse a sí mismo y masturbarse reviviendo los videos en su casa. ¿Entienden mi razonamiento, no?

- Abre tu panocha perrita.

Mamá cumplió la orden como una esclava y se abrió los labios, nuevamente mostrando su canal que yo empezaba a tener grabado en mi mente de tanto que lo había visto en los últimos días. Mejor para mí, me gustaba tener esa vagina rosita y bonita en mi imaginación, así me masturbaba mejor también.

El monte de venus de mi madre era perfecto, tengo que decirlo yo, depilado totalmente, como el de una actriz porno, un clítoris hinchado, los labios que te hacían querer pasar la lengua por el medio y limpiar esos jugos que corrían hacia abajo y goteaban al suelo. Una vagina que te hacia una invitación a penetrarla con fuerza.

Y claro, no existía un chico de 18 años ni de ninguna edad que negara esa invitación.

Kris acerco su verga, la paso unos segundos de arriba abajo por la raja de mi madre que en el sillón se retorcía del puro placer y gemía de ansiedad. Necesitaba tanto ese pene adentro suyo...

Y entonces se la clavo de un golpe hasta el fondo. Escuche el impacto de sus caderas contra las nalgas de mi mamá, escuche su grito ahogado contra los cojines del sofá... No aulló de dolor porque estaba lubricada y más que lista para recibir esa verga, pero igual tenerla toda de golpe hasta el fondo cuán grande y gruesa era no fue precisamente fácil.

Ella enterró su cabeza en el sofá y Kris se regodeo ante la cámara.

Pude ver cómo empezó a mover la cadera, penetrándola a un ritmo lento pero firme, mientras con una de sus manos subía el celular para que el ángulo de este tomara toda la escena por completo. Kris sonreía a la cámara, admirando lo perfecto que se veía, sus abdominales se marcaban más por el esfuerzo de estar cogiendo y mi madre ahogaba sin éxito sus gemidos. Se escuchaban muy fuerte.

Tengo que agregar que aquí, mi amigo me parecía el doble de sexy de lo normal. Tal vez fuera que se había dejado la camisa abierta y eso resaltaba un poco su cuerpo, pero era una puta estupidez lo sexy que era. Y no solo él, todo en general. Mi madre, por completo desnuda excepto por su falda ya enredada en su estómago, con su culito al aire, siendo cogida como una verdadera puta por un chavito de cuerpo perfecto, delgado y bien formado, con una tremenda verga a la altura de unos pocos privilegiados.

Le dio un par de nalgadas súper fuertes que incluso desde mi posición pude ver como dejaban huella en las nalgas de mi madre. Ella grito pero no se quejó, estaba en las nubes, en su sueño de ser cogida y usada como si de una muñeca se tratara.

No pude evitar notar que Kris seguía en su papel de "no tocar, excepto para pegar". Una de sus manos siempre se concentraba en mantener el celular firme y la otra la tenía colgando a su costado, usándola solo en veces para cada vez dejar el culo de mi madre más y más rojo con nalgadas que estoy seguro podían escuchar hasta la calle. La castigaba sin piedad y mi madre solo gemía más de placer como respuesta.

Ella lo disfrutaba y yo creo que él más. Su cara también era un canto de puro placer y como no... No me imagino lo calienta y húmeda que tendría que estar la chochita de mi madre, lo rico que se tendría que sentir como ese estrecho canal aprieta tu verga y te hace sentir como si estuviera hirviendo.

Podía escuchar el sonido de humedad mientras cogían, ese sonido que pensé que era un efecto de las películas porno pero que en ese instante me describía como entraba cada centímetro de su pene.

Como se tenían que sentir de calientes los jugos de una buena mujer bajando por tus piernas...

Carajo, necesito coger ya...

Para un chico virgen como yo es difícil describir la majestuosidad del acto que estaba presenciando y que los involucrados fueran mi mejor amigo y mi mamá ya no importaban. En ese momento decidí que quería que eso se repitiera todas las veces que fuera posible siempre y cuando yo pudiera estar ahí para espiarlos...

¿Eso me vuelve un voyeur? No lo sé. Lo usare en una etiqueta cuando suba esto.

Las tetas de ella se aplastaban contra el sofá y como se movía de adelante hacia atrás por las embestidas que cada vez se iban haciendo más fuertes fueron demasiado para mí. ¿No podía salir de mi escondite y unirme?

Pasaron unos 15 minutos en esa posición, intercalando entre embestidas suaves y fuertes, las nalgadas no, esas siempre fueron fuertes y los dos cachetes de mi mamá estaban al rojo vivo pero seguía sin quejarse. Fue hasta ese momento que Kris salió y pude escuchar ese sonido de vacío cuando su verga abandono ese cálido hogar que la había abrigado durante todo este tiempo.

- Quítate la falda y ponte boca arriba.

Mi madre obedecía las órdenes con una velocidad que daba miedo. Se puso de pie, se quitó la falda, la arrojo lejos y se volvió a acostar en el sofá, abriendo las piernas. Ni siquiera cuando se dio cuenta de que Kris seguía grabando y su cara estaba en el celular dijo algo. Esto estaba más allá de ella, no importaba que la grabaran, no importaba lo que mi amigo hiciera con ese material, solo importaba el placer, seguir siendo cogida, humillada, usada, recibir toda la verga que pudiera y obtener leche de regalo... ¿Mi madre siempre habrá sido así? Lástima que nunca conocería a mi padre como para saberlo.

- Abre bien las piernas putita.

Mamá se abrió más en compas y Kris con una sonrisa fue acercando su pene a su vagina, dándole golpes con él, haciendo ese sonido chisporroteante por lo húmeda que estaba antes de nuevamente dejársela ir hasta el fondo.

Escuche el grito y me dolió no ver su cara. Era imposible ver a tanto detalle desde donde estaba, pero que Kris quisiera cogérsela frente a frente me hacía desear mirar el espectáculo que él veía.

Esas hermosas rebotando, la cara de una puta que solo necesita tu verga para ser feliz... Espero un día saber lo que se siente.

Mi amigo seguía grabando cada segundo con el celular en alto.

- ¿Te gusta mi verga puta?

- ¡Me encanta papi! --La voz de mi madre reflejaba un deseo desesperado. Estaba gozando como nunca en su vida-.

- ¿Te encanta que te cojan?

- Si papi, me encanta que me cojan.

- ¿Te gusta ser usada como una perra verdad? ¿Cómo lo que realmente eres? ¿Un puto trozo de carne que no sirve para otra cosa que para satisfacerme?

- ¡Eso soy papi! ¡Solo soy un objeto para tu placer! ¡Puedes usarme como tú quieras!

Entonces Kris le dio una bofetada. Mi madre ni respingo.

- ¿Cómo se me antoje?

- ¡Si papi como se te antoje! ¡Solo por favor no dejes de darme esta verga tan rica! No quiero vivir sin ella...

Mi amigo sonrió a la cámara.

- Esta perra es la mamá de mi mejor amigo. Y así es como la tengo. ¿Qué diría Alex si te viera?

- ¡No me importa!

- ¿No te importa? ¿Así eres de puta? ¿Te da igual que el mejor amigo de tu hijo te use como cumbucket personal?

- ¡No, no me importa! ¡No me importa nada! Solo por favor por favor, ¡Dame tu leche adentro! ¡La necesito mucho!

Kris no pudo evitar una carcajada.

- Me gustaría darle un hermanito a Alex, pero a las putas como tú no se les preña. Pirujas como tú no merecen la leche de un macho de verdad adentro.

No aguante más y comencé a eyacular sin tocarme. Esa platica, ese espectáculo, saber que todo estaba siendo grabado... No pude más. Aún tenía la verga afuera de mi pantalón y por eso no me manche, pero ensucie el piso y la barra tras la cual me escondía pero nada de eso importaba, ya limpiaría cuando ellos dos terminaran.

- ¡Por favor papi! --Suplicaba mi madre-.

Entonces, otra cachetada, más fuerte que la anterior.

- ¡Cállate! --Y comenzó a ahorcarla, podía ver las venas de su brazo marcándose por el esfuerzo- ¡Vas a hacer lo que yo diga!

Mamá no podía contestar, pero tampoco intentaba quitar la mano de Kris de su garganta, parecía que realmente estaba dispuesta a morir con la verga de un chico de 18 adentro de su panocha.

- Tu panocha no se merece mi leche puta, deberías agradecerme que te estoy cogiendo --Le soltó el cuello por fin y mi madre tomo una bocanada de aire tremenda que tan solo anticipo un gemido tan fuerte que casi fue un grito-.

Tuvo un orgasmo. Pude ver como Kris bajaba su mirada a su entrepierna, para ver como los jugos de mi madre salían casi a chorros y le empapaban la cintura y las piernas.

- ¡Puta de mierda! --Dijo casi con odio y comenzó a embestirla más fuerte-.

Mamá era ya tan solo un juguete. Estaba ida en la nube del placer. Se encontraba en otra dimensión.

- ¡¿Quién vergas te dio permiso de venirte eh puta?!

- Na-nadie papi --Decía con un hilo de voz-.

- ¿Quién chingados te dio permiso de ensuciarme pendeja? --Le dio una bofetada más-.

- Perdón papi.

Otra bofetada.

- Lo siento papi.

Otra bofetada.

- Por favor --Decía mi mamá suplicante ante embestidas que cada vez eran más fuertes, pero como respuesta obtuvo una cachetada más-.

- Dame las gracias zorra. Por hacer que tuvieras el primer orgasmo de tu pendeja vida.

- ¡Gracias papi! --Contesto en seguida- ¡Gracias papi! ¡Gracias por cogerme! Por hacerme lo que quieras, por usarme, por darme esta rica verga, ¡Gracias por hacerme venir! ¡No te merezco!

- No, no me mereces.

No podía evitar sorprenderme por lo macho que era Kris y en cierto modo, su capacidad de hacerlo todo. Nunca dejo de mantener su brazo en alto grabando todo, nunca dejaba de moverse para seguir penetrando a mi madre y también llevaba todo el dominio de la relación. De una manera muy enfermiza me provoco admiración.

Deseaba un día poder coger así con una mujer.

Kris acerco su rostro al de mi madre, lo tomo con las manos con fuerza y le hablo.

- Y si te vuelves a venir sin pedirme permiso no sabes lo que te espera.

- No volverá a pasar papi.

Respondió mi madre y Kris le volvió a escupir en la cara.

Aun ahora mismo mientras escribo esto, me cuesta entender como a una persona le puede excitar tanto ser humillada y degradada. Aunque supongo que es igual de raro como que a mí me excite verlos.

Mi amigo entonces cogio uno de los cojines del sillón y se lo puso en el rostro a mi madre.

- Ponte esto, ya no te quiero ver la puta cara.

Le dejo el cojín en la cara y siguió cogiéndosela con fuerza, en ratos presionando la almohada contra el rostro de mi madre, queriendo ahogarla, aflojando solo cuando mamá pedía piedad golpeando el sofá con las manos.

Por un segundo realmente llegue a sentir miedo de que fuera a matarla.

Aunque supongo que es solo el sexo llevado casi al extremo.

No sé cuánto tiempo estuvo Kris dándole duro a mi madre, pero admire su resistencia. Llevaban al menos 40 minutos cogiendo y en todo momento Kris fue el que llevo el peso de la relación, pues siempre fue él quien se estuvo moviendo para cogerse a su puta. A eso le aumentamos el esfuerzo constante de mantener un brazo (Que ya en este momento, cambio a la otra mano) siempre en alto para grabar con el celular todo lo que pasaba. Les juro que en estos instantes daría lo que fuera por ver ese video.

Aunque bueno, a los 18 años tienes una calentura y una resistencia fuera de lo normal y está el hecho de que él hacia ejercicio, por lo que estaba en buena forma y podía aguantar esos ritmos tan exigentes físicamente.

Ahora, decir que ver sudado así a Kris me provoco una nueva erección. El sudor recorriendo su rostro, su pecho y su abdomen... Esas gotas de sudor que corrían por su six pack hacia abajo, sus piernas, como resaltaba su trasero mientras se movía...

Y qué decir de mi madre. Sus pezoncitos duros iban a salir volando al techo en cualquier momento.

Ese par de cuerpos bailando al son del sexo caldeaban aún más un ambiente que de por si estaba al rojo vivo.

Pero tenían que terminar.

Kris aflojo su mano de la almohada que presionaba la cara de mi madre y se la quitó.

- ¿Quieres mi leche verdad putita?

- ¡Si papi! --Contestó mi madre con desesperación- ¡La quiero, la quiero!

- Pídemelo por favor y te voy a dejar probarla --Respondió Kris con el esfuerzo de quien lleva 40 minutos cogiendo sin parar-.

- ¡Por favor! --Casi gritó mi madre- ¡Por favor papi, dámela! ¡Dame tu leche! ¡Quiero probarla! ¡La necesito!

- Quiero que entiendas algo puta --Le dijo- Tú vas a hacer lo que yo quiera siempre que yo quiera y como yo quiera. Yo puedo hacer contigo lo que se me dé la puta gana y tú vas a obedecer siempre.

- Voy a hacer lo que tú me digas papi, lo que tú quieras.

- ¿Vas a obedecer?

- Voy a obedecer.

- ¡Te estoy preguntando si vas a obedecer puta de mierda!

- ¡Si papi! ¡Voy a obedecer lo que tú me digas!

- ¿Quieres mi leche en tu panocha? ¿Quieres que te preñe y te haga otro hijo?

- ¡Te lo suplico!

El ruego de mi madre solo aumento aún más el ego de Kris, que tenía una enorme sonrisa en la cara.

- Buena perra, te voy a dejar probarla...

- ¡GRACIAS GRACIAS!

De repente, Kris saco la verga de la vagina de mi madre y empezó a botar chorros de leche. No pude contar cuantos fueron, pero por Dios, creo que nunca en mi vida había visto a nadie venirse tanto. Al menos en el porno no sacaban tanta leche. Yo solo veía esa verga grande y gruesa hacer espasmos de arriba hacia abajo mientras la cabeza escupía y escupía semen.

Pero Kris no acabo dentro de mi madre, tampoco acabo en su abdomen, cara o sus tetas... Kris saco su verga y apunto lejos, simplemente al suelo.

Cogio a mi madre por el cabello obligándola a levantarse del sillón. Por la expresión de dolor en el rostro de mi madre, pude ver que le dolía de verdad como la estaba agarrando. Entonces, Kris con mucha fuerza, arrojo a mi madre contra el suelo... Ella apenas pudo meter las manos pero cayo de rodillas en cuatro patas duramente. Kris, aun grabando, puso un pie en la cabeza de mi madre y por un segundo pensé que la iba a pisar contra el piso... Pero no.

- ¿Querías probar mi leche, no? Ahí está... Lamela.

El muy hijo de su puta madre iba a hacer que la mía lamiera su semen del piso...

Desee fuertemente que mi mamá no lo hiciera. Desee fuertemente que se pusiera de pie, le dijera a Kris que se fuera a la chingada y le diera una cachetada al menos como retribución a todas las veces que él le pego. Que no soportara esa humillación...

Pero mi mamá agacho la cabeza y empezó a lamer el suelo... Si... Empezó a lamer el suelo como un puto animal limpiando el semen de Kris.

Un muchacho de 18 años estaba haciendo que una mujer del doble de su edad lamiera su semen del piso.

Nunca olvidare la sonrisa de Kris. Y creo que nunca volveré a respetar a mi madre... Sí, todo era muy rico y me prometí verlos siempre cogiendo... Pero obligarla a hacer eso... No lo sé. Creo que es demasiado...

Kris acerco el celular para enfocar bien como mi mamá lamia su leche y sin quitar su pie de su cabeza, se despidió.

- Así es como se trata a una buena puta. Esto es para lo que sirven. Para complacer y obedecer. Aprendan esto. Las perritas como esta solo quieren verga y leche y harán lo que sea para obtenerla --Le pasó la mano libre por los cabellos, como si estuviera acariciando a un perro- Buena niña.

Puso su pie a un lado de la cara de mi madre y ella ni tarda ni perezosa empezó a lamerlo también.

Kris se enfocó el rostro, hizo una seña de amor y paz a la cámara y entonces la pantalla se apagó. Por fin dejo de grabar.

No podía creer todo lo que acababa de pasar.

- Sigue lamiendo el suelo, no quiero que desperdicies una gota de mi leche. Vale un chingo como para que la dejes en el suelo.

- Si papi, gracias.

Madre volvió a su trabajo, lamiendo las gotas de semen que habían quedado regadas.

Kris entonces recogió sus cosas, las puso sobre la mesa y se quitó la camisa que estaba empapada en sudor. Sin decir nada, se dirigió al baño y a los pocos segundos escuche el sonido de la regadera. Entro a darse un baño.

Ese era mi momento para volver a mi escondite. Tome unas servilletas y limpie lo más rápido que pude mi semen del piso y de la barra. No me vine tanto como Kris, pero igual me costó limpiar la evidencia. Tire las servilletas en el bote de basura que tenemos en la cocina y me volví a esconder en la despensa. Tenía el corazón latiendo a mil por hora. No sabía qué hacer. Tenía que esperar a que Kris se fuera y mi madre se subiera a su habitación o también se metiera a bañar para poder hacer como si acabara de "volver a casa".

Por suerte, no tuve que esperar mucho ni temer ser descubierto. Cuando mi madre acabo de lamer el suelo supongo, paso por la cocina y pude ver su cuerpo desnudo pasar frente a la puerta de la despensa. Era tan sexy... Y tan puta.

Kris salió a los pocos minutos de la ducha y se volvió a vestir.

Escuche como se despidió de mi madre.

- Mañana te vengo a coger de nuevo.

- Esta bien papi, gracias. Intentare que Alex no esté en casa.

- Me vale una chingada si está o no esta. Ponte lencería.

Y se cerró la puerta.

No sabía si mi madre tenía lencería, pero si sabía que quería estar en casa mañana. No sé si le arreglaría la vida a mi madre otra vez fingiendo no estar en casa o esperaría a saber cuál es su plan, pero si quería saber qué es lo que pasaría.

Espere hasta que mi madre subió y pude escuchar la regadera de su baño y entonces salí de donde me escondía. Me dirigí a la puerta y por un segundo me detuve a ver el suelo donde Kris había acabado, como queriendo saber si mi mamá había hecho bien su trabajo. No vi nada raro, así que supongo que ella realmente lo lamio todo...

Abrí la puerta con cuidado, aún faltaba media hora para el momento en que le dije a mi madre que llegaría, así que decidí dar una vuelta por ahí y pensar en todo lo que estaba pasando.

Aun hago eso mientras escribo esto. Es difícil, ¿Saben? No sé bien como describir esta etapa de mi vida... Es complicado. Presencio algo que me gusta ver y a la misma vez me molesta. Kris humilla a mi madre y a ella parece encantarle... ¿Por qué?

No lo sé...

He pensado en platicarle esto a Eduardo, es un gran amigo igual que Kris pero no sé si él vaya a entenderlo, a guardar el secreto o siquiera si vaya a creerme. Tal vez no lo haga y me tache de loco y me deje de hablar.

En fin. Voy a pensar que hacer con todo esto.

Porque en efecto, escribo esto a viernes de madrugada... Hoy puede ser una tarde difícil... O una noche difícil. No sé qué vaya a pasar.

Cuando volví a casa madre ya estaba vestida como si nada hubiera pasado. La salude de beso agradeciendo que se hubiera bañado primero.

No me dijo la gran cosa, así que si espera ahuyentarme de casa, lo hará hasta más tarde supongo...