Noche Inesperada

Historia Información
Joven sumiso conoce a una ama en una fiesta.
2k palabras
3.7
2.1k
00
Compartir este Historia

Tamaño de fuente

Tamaño de Fuente Predeterminado

Espaciado de fuentes

Espaciado de Fuente Predeterminado

Cara de fuente

Cara de Fuente Predeterminada

Tema de Lectura

Tema Predeterminado (Blanco)
Necesitas Iniciar sesión o Registrarse para que su personalización se guarde en su perfil de Literotica.
BETA PÚBLICA

Nota: Puede cambiar el tamaño de la fuente, el tipo de fuente y activar el modo oscuro haciendo clic en la pestaña del ícono "A" en el Cuadro de información de la historia.

Puede volver temporalmente a una experiencia Classic Literotica® durante nuestras pruebas Beta públicas en curso. Considere dejar comentarios sobre los problemas que experimenta o sugerir mejoras.

Haga clic aquí

"esta es mi primera historia es corta y se que seguro que me faltan cosas, por favor criticas constructivas y consejos"

Una tarde solo en casa, buscando en grupos en fetlife encontré que se organizaba una fiesta BDSM en valencia, decidí acudir.

Al llegar al sitio pensé "que coño hago aquí solo y sin conocer a nadie", aun así, me decidí entrar. Una vez dentro me acerqué a la barra y me pedí una copa y decidí darme una vuelta por el sitio a ver que cosas veía, había un poco de todo sumisos con sus amas, amos con sus sumisas, algunos haciendo adoración en publico, incluso había algunos que estaban atados en los muebles BDSM del local. La vuelta me duro lo mismo que la copa y pues fui a la barra, ahí mi noche empezó.

Ahí estabas pidiendo en la barra, toda vestida de negro camisa negra con corte negro, pantalones de cuero negro y botas tipo Martens. Captaste mi atención con tu belleza. Me acerqué a la barra y pedí, mientras me ponían la copa decidí hablarte, estuvimos un ratito hablando de nuestros gustos, de cómo nos metimos en el mundillo y de algunas fantasías. Yo te conté mi fantasía de servir como cenicero humano y hacer de esclavo doméstico y de adoración a lo que tu me respondiste si estaría dispuesto a probar contigo esta noche, yo conteste sin dudar.

"Si!!!"

Me dijiste de salir a fumar a lo que yo fui encantado, pero en cuanto saqué mi tabaco me cortaste.

"Tu no vas a fumar, no me apetece que tengas la boca ocupada, siéntate en el bordillo ese mira hacia arriba y haber la boca" me dijiste

Yo acate la orden sin pensarlo. Varios minutos después y ya con ceniza en la boca, te acabaste el piti y decidiste apagármelo en la lengua sin avisar y sin haber escupido antes. Me encogí de dolor mientras tu te reías y cuando me fui a levantar me sentaste de nuevo en el bordillo pisándomelos en el muslo.

"No he acabado de fumar. Te levantaras cuando yo lo diga" me reñiste.

Cuando acabaste repetiste el apagarme la colilla sin avisar y para tu deleite yo me encogí de dolor. Decidimos volver a entrar y tomarnos otra copa pero tu tenias planes para mí en cuanto me dieron mi copa la agarraste y hachases un escupitajo largo y cargado y me ordenaste beber.

Te acercaste a mi, muy cerca y me preguntaste al oído, "¿vas a ser mío esta noche?"

"Si" respondí nervioso

Me agarraste del pelo y me pusiste de rodillas y me ordenaste lamer tus botas negras, desde la punta hasta el talón por los laterales, el empeine y la caña de la bota, hasta que estaba brillante, una vez acabe con una pase a la otra. Cuando acabé me fui a levantarme pero me pusiste la bota en la cabeza, me agarraste del pelo y te agachaste "te falta limpiarme las suelas, y no escupas lo sucio quiero que tragues" dijiste.

Empezó a lamer las suelas de tus botas sin pensármelo, con cada lamida se me acumulaba más y mas suciedad en la lengua seguí lamiendo y tragando la suciedad de tus botas primero la derecha y luego la izquierda. Cuando acabe me ordenaste desatarte las botas, te las quite y me metiste la cara en las botas para que las oliese, no llevabas calcetines y después de horas con las botas el olor era muy fuerte me tuviste un buen rato con la bota en la nariz y boca cuando te cansaste hiciste lo mismo con la otra. Cuando consideraste que era suficiente soltaste la bota y me apretaste el pie contra la cara, empecé a lamer tus pies sudados, era un sabor fuerte y amargo, pero viniendo de ti era delicioso. Empece por los dedos chupando entre ellos y limpiando todo el sudor que se había acumulado y la suciedad entre ellos, me metiste el pie en la boca todos los dedos de una en la boca y con el otro me sujetabas la cabeza por detrás para que no me escapase, me empezó a correr un chorrillo de saliva y entonces me sacaste el pie de la boca haciendo que mi saliva callese enzima de ahí seguí chupando tu pie la suela, el empeine y el talón y cuando cambiaste de pie repetí el proceso. Cuando te cansaste me agarraste del pelo y me dijiste, "quítate la camiseta y sácame los pies con ella que me da asco llevar los pies llenos de tu saliva de perra no me pongas la botas quiero que se me ensucien los pies"

Instantáneamente me quite la camiseta y te seque los pies con ella después me la volví a poner, te puse las botas y te las ate, después de eso nos levantamos y nos fuimos.

Cuando salimos del ascensor antes de entrar me hiciste desnudarme en el pasillo, "en mi casa solo entras si estas desnudo, con ropa no entras." me dijiste.

Yo me lo pensé durante unos segundos pero no tarde mucho en estar completamente desnudo en el pasillo, tu ya habías cogido mi ropa y hablas abierto la puerta, "al suelo perra, en mi casa tu entras gateando a 4 patas como la perra que eres"

Cuando entramos metiste mi ropa en un cajón con llave, "no vas a necesitar esto de momento"

Y te colgaste la llave en una cadena en el cuello. De ahí me ordenaste tumbarme en el suelo y me pusiste una jaula de castidad muy pequeña tan pequeña que incluso estando en blando costo ponerla, "tampoco vas a necesitar eso, al menos mientras estés conmigo." Dijiste y te colgaste la llave junto a la otra. Me llevaste al baño ahí me dijiste que me hiciera una lavativa mientras tu prepararías unas cosas. Cuando salí me di cuenta de que no iba a ser una noche fácil.

En la mesa había una capucha de cuero de las que tiene el agujero de la boca y los de los ojos se pueden tapar, velas, varios plugs de tamaños distintos, cuerdas tanto finas como gruesas, velas y un arnés con un dildo que al verlo me entro miedo. Me pusiste un collar de cuero y unas esposas de cuero en las muñecas y en los tobillos, después me pusiste la capucha y deje de ver, me empezó el corazón a ir a mil por hora y cada paso tuyo, cada roce me causaba miedo. Empezaste suave con el floger por las piernas, el culo y la espalda, pero poca a poco empezaste a subir la intensidad de tus azotes y me empezaste a dejar la piel roja, seguiste hasta que me empezaron la temblar las piernas una vez ahí paraste.

Me ataste los huevos con una cuerda y esa cuerda la ataste a una mesa de forma que quede en cuatro atado a una mesa por los huevos te sentaste en una silla delante de mi "limpia mis pies están sucios de haber andado descalza desde el bar hasta aquí" me ordenaste pero al estar atado era imposible llegar cuanto mas intentaba acercarme mas me tiraba la cuerda en los huevos, la cuerda se me clavaba en la piel del escroto y tu al ver que yo no llegaba decidiste darme ánimos con tus azotes, poco a poco me fui acercando mas y mas a medida que se estiraba mi escroto. Entre los latigazos, el dolor de los huevos y estar limpiando tus pies que estaban negros me sentía en un punto entre euforia y desesperación. Estuve un buen rato hasta que conseguí limpiarte los pies, chupando las plantas una y otra vez de arriba a bajo quitando mas y mas suciedad hasta que no quedaba nada sucio ni entre los dedos. Cuando acabe me desataste lo huevos y me llevaste al sofá.

Ahí me arrodille en el sofá con los brazos por enzima del respaldo, y con las cuerdas me ataste las muñecas a los tobillos por debajo del sofá, de forma que quedaba en cuatro en el sofá. Ahí me empezaste a echar lubricante por el ano y ha empezar a usar tus dedos para abrirme, no tardaste en empezar a usar los plugs para ir abriendo mi ano, empezaste con el mas pequeño lo metiste y lo sacaste, pero poco tardaste en cambiar a uno mas grande, cuando me metiste el plug mas grande pensé que mi ano se iba a deshacer como si me fuera a explotar, me lo dejaste un rato puesto para que me acostumbrase como hacías con los demás pero este era distinto, cada vez tenia la polla mas y mas dura dentro de la jaula, por lo que cada vez me apretaba mas esa minúscula jaula de castidad, y entre el plug que me estiraba la paredes del ano y la jaula que me comprimía el miembro cada vez me costaba mas pensar, se me iba la cabeza por momentos culpa de la combinación entre placer y dolor y ahí fue cuando me sacaste el plug y empezaste con el dildo.

Era un dildo de unos 3 cm de ancho y unos 15 de largo, "este es para calentar" me susurraste al oído, acto seguido lo noté apretando contra la entrada de mi ano, no me resistí, entro suave y fácil, pues me habías estado dilatando el ano. Empezaste a meter y sacar suave poco a poco ibas subiendo la intensidad, cada vez mas y mas rápido hasta que me estabas follando el culo, me empezó a chorear presemen, cuando te diste cuenta te empezaste a reír "jajajjaj, mira como te chorrea la polla puta, esta claro que te gusta que te follen el culo, definitivamente eres una perra" reíste. Con el dedo recogiste el chorro que me caía de presemen y me lo acercaste a los labios, "¡¡¡¡come!!!!" me ordenaste, yo obedecí sin protestar, lamí tu dedo y me tragué mi presemen.

"bueno ahora al plato principal" dijiste emocionada. Te pusiste el arnés con un dildo de unos 5cm de grueso y 30cm de largo, me destapaste los ojos, la primera vez que veía desde que me habías puesto la capucha "¿te gusta?" preguntaste mientras me lo enseñabas, "si, mucho, ama" dije, acto seguido me pusiste una mordaza de anillo en la boca y me volviste a tapar los ojos.

Te posicionaste detrás de mi y sin piedad empujaste tu dildo dentro de mi ano, grite de dolor pues no estaba preparado para la entrada tan bruta, me ignoraste, seguiste follandome el culo como si nada, como si lo estuvieras haciendo al aire, poco a poco me fui acostumbrando al dildo y poco a poco el dolor se convirtió en placer, lo cual me hizo empezar a gemir, eso si que capto tu atención, "¿te gusta cuando te follo con mi polla he puta?, no pares de gemir, quiero oír cuanto te gusta tener mi polla dentro de ti".

Yo no lo veía pero seguro que mi polla enjaulada estaría choreando como un rio. De repente note como me la sacabas del culo y acto seguido note como el dildo entraba en mi boca, con el anillo puesto no podía negarme, en ese momento mi garganta y mi boca eren tuyas, empezaste a follarme la boca de la misma forma que lo habías hecho en con mi culo. Repetiste el proceso de culo a boca durante un buen rato, hasta que estabas cansada.

Me desataste y me pusiste de rodillas en el suelo, me ordenaste masajear tus pies, y así lo hice de pase mis dedos de riba a bajo por tus suelas por tus empeines, los laterales y los dedos, pero no tardaste mucho en cortarme, "estoy cansada me apetece irme a la cama, vente" me dijiste, yo te seguí. Ya en tu cama me quitaste la capucha el collar y la jaula de castidad, "te has portado muy bien esta noche y me ha gustado mucho oírte gritar, espero que tengas ganas de mas, porque yo si" me susurraste, yo fui a hablar pero me cortaste.

Por favor califica esto historia
El autor agradecería tus comentarios.
  • COMENTARIOS
Anonymous
Our Comments Policy is available in the Lit FAQ
Postear como:
Comparte esta Historia

SIMILARES Historias

Room 220 Ch. 01: Dominance Ruined When Tyler fails at being a dominant, Sandy humiliates him.
Out of Your Hands Ch. 01 Mistress R receives new information from her slave husband.
Submitting to Mika Mika has plans for her submissive husbands cum.
Her Birthday On a special evening, they set her hidden side free.
Hollyquirk Studios: Week 02 A femme fatale returns to the casting couch.
Más Historias