Somos Felices Las Tres Capitulo 05

Historia Información
Erika continua mi feminizacion e inicia seduccion de Nuria.
1.5k palabras
4.58
2.2k
1

Parte 5 de la serie de 37 partes

Actualizado 06/10/2023
Creado 09/24/2020
Compartir este Historia

Tamaño de fuente

Tamaño de Fuente Predeterminado

Espaciado de fuentes

Espaciado de Fuente Predeterminado

Cara de fuente

Cara de Fuente Predeterminada

Tema de Lectura

Tema Predeterminado (Blanco)
Necesitas Iniciar sesión o Registrarse para que su personalización se guarde en su perfil de Literotica.
BETA PÚBLICA

Nota: Puede cambiar el tamaño de la fuente, el tipo de fuente y activar el modo oscuro haciendo clic en la pestaña del ícono "A" en el Cuadro de información de la historia.

Puede volver temporalmente a una experiencia Classic Literotica® durante nuestras pruebas Beta públicas en curso. Considere dejar comentarios sobre los problemas que experimenta o sugerir mejoras.

Haga clic aquí

Al día siguiente, viernes por la mañana, ya había tomado una decisión. Me bañe, vestí y llevé a Nuria a su trabajo pues su auto estaba en el taller y por la tarde se lo devolverían Yo había escondido la panty que Erika me había dado para que Nuria no la encontrara y no tener que darle explicaciones. Al llegar a la oficina, Erika ya estaba en su escritorio. La saludé desde la puerta y cuando intenté irme a mi cuarto ella me llamó y me dijo, - Claudio, ¿y mi besito?

Yo tuve que regresar, me incliné y le di un beso en sus labios, dándole los buenos días. Otra vez me obligaba a seguir sus instrucciones, sin duda su estrategia de dominación estaba resultándole, pues yo no objetaba obedecerla en todo. Entonces me fui a mi oficina, para revisar los emails y preparar mi día de trabajo. A los pocos minutos Erika me llamó gritando,

- Claudio, ¿puedes venir?

Yo me levanté y fui hasta su oficina. Allí, sobre su escritorio descansaba una panty muy sexy de color negro. Ella me dijo

- Mira lo que te traje. ¿te gusta?

Yo la agarré, la revisé y le dije.- si, está muy linda, pero creo que es más pequeña que la que usé ayer.

- Si es una talla menor. La que te di ayer es de mi talla, y creo que te quedaría mejor talla 6 como esta.

- Está bien, ahora me la pruebo.

- ¡No! Nada de "probártela", es para que la uses todo el día. Anda, entra al baño para que te la pongas.

Yo, obedientemente fui a su baño, me quité los pantalones y el calzoncillo, para ponerme aquella panty negra tan sexy. Me quedaba muy ajustada, pero nada incómoda. Erika entonces me llamó,

- ¡muéstrame cómo te queda!

Yo salí del baño para modelar ante la mujer que se estaba convirtiendo en mi ama y dueña.

- ¡Qué linda!

Yo no sabía si se estaba refiriendo a mí o a la pieza íntima que estaba ahora vistiendo. Ella me pidió que le diera el calzoncillo, el cual tiró al pote de la basura mientras me daba instrucciones de volver a ponerme los pantalones.

- Desde ahora, cada mañana te daré una panty nueva hasta ir formando tu nueva colección. Al mismo tiempo iremos desechanbdo tu tropa interior masculina. Ya veremos como hacemos para que Nuria no se oponga a esta nueva costumbre en tu vida, si es que quieres que te siga ayudando con tu fantasía de crossdressing.

- Si, Erika, asi lo haremos.

- Claudio, ¿has decidido algo respecto a lo que hablamos ayer?

- Si Erika, aunque me da cierto temor, y solo porque me excita mucho la posibilidad de ver a Nuria en brazos de otra mujer, he decido aceptar tu propuesta pues nadie mejor que tú para seducir a mi mujer.

- Que bueno! Te prometo que será algo bello, lento y sin traumas. Como sabes, a mi me gusta mucho Nuria y solo deseo lo mejor para ella. Comenzaremos nuestro plan mañana, cuando vayamos al cine, tal como habíamos hablado. ¡Que excitada me has puesto, Claudio! No sabes las ganas que tengo de besar a Nuria no solo en su boca sino allá abajo también... va a ser muy lindo. Debes tomar conciencia de que a partir de ahora tu vida matrimonial va a cambiar, y yo seré parte de la misma. Lo entiendes?

- Claro que si, Erika. Estoy dispuesto a ponerme en tus manos porque todo será para bien de todos.

- Bueno, a trabajar!

- Si Erika, tenemos que atender algunas cosas pendientes...

y fui a mi oficina, obedeciendo una vez mas a quien se estaba transformando en mi Dueña y Señora.

Al mediodía cuando almorzábamos juntos, Erika me hizo muchas preguntas sobre Nuria. Las cosas que le gustan, las que le disgustan. Todo lo que nos hemos atrevido a hacer en la intimidad, etc. También me pregunto si ella era muy sensible al frio, y cuando le dije que si, una sonrisa maquiavélica se dibujo en sus labios. Yo quise saber por que a lo que me respondió,

- mañana lo sabrás. Es parte de mi plan.

Después me preguntó cómo me sentía con mi nueva panty, una talla mas chica, a lo que le respondi, que ni me acordaba que la llevaba puesta.

- Muy bien. Entonces intentaremos el lunes con otra mas pequeña, talla 5, para ver como te va.

La tarde termino de manera normal, y al despedirnos, Erika me dio un beso profundo y largo, que me produjo una erección que al llevar la panty tan pequeña me hizo recordar que mis genitales estaban siendo contenidos en un espacio mas reducido ahora. Pero me gustó mucho aquella nueva sensación. Con un guiño Erika se despidió,

- Te dare sorpresas este fin de semana, muñeca.

Una vez mas me agarró fuera de base al hablarme de esa manera, pero lo entendí como parte de mi proceso de feminización que había aceptado de manos de aquella mujer tan especial y que esta noche dormía abrazada a mi esposa en nuestra cama, disfrutando esta nueva vida en la que "somos felices las tres".

Llegué a casa antes que Nuria y me puse a ver TV mientras ella llegaba. Cuando lo hizo me dijo.

- Me acaba de llamar Erika, para decirme que vendría con unas pizzas y un regalito para mi. Que tierna esa empleada tuya!

Yo me sorprendi porque no habíamos acordado nada para aquella noche del viernes, pero supuse que era parte de las "sorpresas" prometidas por mi Dueña y Señora. Alrededor de las siete sonó el timbre y Nuria corrió a la puerta, adelantándose a mi, para recibir a Erika. Era evidente que la llenaba la curiosidad y la excitación de compartir la amistad con Erika. Después del saludo entre ambas, Erika me dio las pizzas y le entregó a Nuria una bolsa con el regalo prometido. Al abrirla encontró una blusa de material muy ligero, sin mangas y con un escote. Nuria le dijo

- que bella es! Me encanta, que buen gusto tienes, Erika.

- Cuando la vi en la tienda pensé inmediatamente en ti, pues ese color le sienta muy bien a tu tono de piel tan bello y exótico, Nuria.

Mi mujer le dio un sonoro beso en la mejilla dándole las gracias, y vino hacia mi para mostrarme su nueva blusa. Yo le dije que era muy linda al mismo tiempo que veía a Erika, quien me guiñaba un ojo. Seguro que era parte de su plan, lo cual pude comprobar venticuatro horas más tarde.

Mientras comíamos las pizzas, Nuria propuso que viéramos alguna película en la TV, lo que Erika apoyó con entusiasmo. Yo no sabía qué hacer pues los hechos se estaban desarrollando sin que yo pudiese tener control de los mismos, y mucho menos saber previamente lo que ocurría en mi casa aquella noche. Nuria y Erika buscaron una película hasta que encontraron una de corte romántico. Nuria se sentó en el centro del largo sofá, Erika a su izquierda y yo en el otro extremo. La película era interesante, a pesar de ser romántica, y las mujeres se sumergieron rápidamente en la trama. Yo por mi parte no cesaba de preguntarme la razón de la visita de Erika, y temía alguna indiscreción suya por lo que habíamos vivido el día anterior. De pronto, pude ver que la mano derecha de Erika estaba posada sobre el muslo de Nuria, a quien no parecía importarle aquel gesto. De vez en cuando la mano de Erika se movía a lo largo del muslo de Nuria, para volver a quedarse estacionada un buen rato más.

Nuria le pidió a Erika que pusiera en pausa la película pues necesitaba ir al baño, y se levantó. Cuando nos quedamos a solas, Erika me dijo

- Claudio, trata de convencerla para que lleve puesta mañana cuando vayamos al cine la blusa que le regalé . Y no sé si tienes poder de convicción para que además vaya sin un brassiere puesto.

Yo le dije, cuenta con ello, Erika. Lo de la blusa puedes darlo por hecho, pero lo del brassiere, aunque lo sugeriré, no te puedo asegurar que lo quiera hacer.

- Tienes que intentarlo, Claudio.

En eso regresó Nuria, quien volvió a ocupar el mismo lugar, y al tiempo en que Erika le daba play a la película volvió a colocar su mano sobre el muslo de mi mujer, quien no se inmutó. Por el contrario, giró la cabeza hacia Erika y se sonrieron. Con aquel gesto Nuria aprobaba el exceso de confianza de mi Dueña y Señora, quien de vez en cuando acariciaba el muslo de Nuria por encima del jean que vestía aquella noche. Y así ocurrió hasta el final de la película.

Erika se levantó del sofá anunciando que se iba a casa, a lo que Nuria reaccionó diciendo,

- ¿Te tienes que ir tan pronto? ¿por qué no te quedas un rato más con nosotros y nos tomamos algún licor? Erika respondió - Gracias, Nuria, pero es que estoy muy cansada.

-¡que lástima! La próxima vez vienes preparada para pasar la noche con nosotros.

- ¿con ustedes?

- no, tonta, en el cuarto de huéspedes, jaja.

- Compré una nueva pintura de uñas que te va a encantar... vendré como a las once.¡Hasta mañana!

A mis amables lectores les pido que den su voto por esta lectura.

Se aceptan sugerencias sobre el contenido de los próximos capítulos.

Por favor califica esto historia
El autor agradecería tus comentarios.
  • COMENTARIOS
Anonymous
Our Comments Policy is available in the Lit FAQ
Postear como:
1 Comentarios
AnonymousAnónimohace alrededor de 3 años

Guau, picante!

Comparte esta Historia

LEER MÁS DE ESTA SERIE

SIMILARES Historias

Rules are Made to be Broken Ch. 01 A submissive call girl meets a new Dominant client...
The Live-in Maid As Mr. Johnson's live-in maid, I take care of all his needs.
The Dallas School Girls Pt. 01: Introduction Finally I can share my experience with each ot them.
Controlling Leah A man dominates and anally hatefucks his spiteful, mouthy ex.
April Fools' Hypnosis Emily and Mark make a bet on whether she can be hypnotized.
Más Historias