Champagne

No la deja ni recomponerse, baja sus piernas y la toma del torso para que quede sentada apoyada contra la pared y frente a mí. Le abre las piernas, monta sus pies al mueble y me regala una exquisita vista de su coño húmedo, se lame los dedos y la masturba mirando mi sexo, no puede ser, no voy a soportarlo. Se ríe al ver cómo me retuerzo, le da un par de palmadas en su clítoris y se acomoda delante de ella dándome la espalda.

El placer en el rostro de Ágata es total cuando la vuelve a penetrar, cierra los ojos, gime y mete sus dedos entre su cabello. Me toca cerrar los ojos para poder aguantar al ver lo deliciosas que se ven las nalgas de mi amo cada que la embiste. Me muerdo los labios, estoy por explotar. Agata no para de gemir, está por tener un nuevo orgasmo, coloca sus manos en las nalgas de Axel, sus dedos se clavan en ellas y lo empuja para que lo penetre más duro.

Ella abre sus ojos y me mira fijo. Le separa las nalgas y sonríe maldadosamente. No es un secreto cuanto deseamos comernos ese culito, pero el amo no nos deja ni probarlo. Saca su lengua como si estuviera probando su asterisco, me imagino de rodillas haciéndolo y me rindo ante mis deseos. Aprieto mis piernas en el aire, el último intento inútil de no venirme, pero al contrario la sensación es más fuerte.

- Ahhhhhhhhhhh sí que ricooo, HP que delicia

Me retuerzo en la cama, los espasmos son incontrolables, me muerdo la boca y siento el sabor metálico de la sangre. Trato de controlar mi respiración de nuevo, pero los veo a ellos que siguen follando mientras me miran y me pongo peor. Ágata entre risas y gemidos vuelve a llegar. Maldita ¿cómo me va hacer eso?

Axel la deja patiabierta, con los brazos colgados, gimiendo y una sonrisa de satisfacción que envidio. Viene caminando hacía mí, me abre las piernas, me mete dos dedos y yo muevo las caderas para sentirlos mejor. Me mira a los ojos y los saca chupándolos con deleite.

- Cachorra te dije que no te corrieras. Si ves, te gusta que te castigue

- Amo, es que Ágata...

- Shhhhh cachorra --me pone los mismos dedos en la boca--. Primero no te depilas, luego te ordeno que no te vengas y lo haces ¿tú qué crees que te mereces cachorra? ¿ah?

- Un castigo, por supuesto

Axel sale de la habitación. Ágata se baja del mueble, abre un cajón y toma una fusta. Se acerca a paso lento y sensual, acariciando las tiras de cuero. Apoya su rodilla en la cama, me acaricia tiernamente el sexo con la fusta y me dan escalofríos. Se inclina hacia adelante y me da un beso.

- Eres mala Ágata

- Yo no hice nada

- Si el amo se da cuenta de lo que me imagine me mata

- ¿Qué te imaginas? --me pregunto haciéndose la tonta--

- Usted sabe

Sube su mano y acaricia el seno derecho. Está sensible por las pinzas, lo libera unos segundos se lo mete a la boca y lo muerde haciéndome gritar. Lo toma entre sus dedos y vuelve a colocar la pinza.

- Si, yo soy pervertida. Habría sido rico meterle un dedo en el culo mientras me come ¿no lo crees?

- Ay ama --siento mi sexo hervir--

Abrió su boca cogiendo la otra pinza entre sus dientes y empezó a jalar hasta que se soltó. Chillo de dolor, arqueo mi espalda y ella aprovecha para azotarlo con su fusta.

- HPPPP --me muerdo la boca--

Espera a que vuelva a abrir los ojos, me chupa el pezón y pasa su lengua de forma delicada dándome un poco de alivio. Aprieta sus labios, lo mete y saca de su boca, chupando sin dejar que pierda su dureza y luego con calma vuelve a poner las pinzas en su lugar. Ella mete su cara en mi sexo, haciendo a los lados las tiras de la fusta que le estorbaban y cuando se levanta tiene el rostro toda empapado y su nariz brillante, creo que es uno de sus fetiches metérmela cuando estoy así.

Se hace de rodillas a mi lado, dibuja círculos en mi vientre, en mis costillas y en mis senos. No soy capaz de quedarme quieta, quiero que de una vez por todas me sometan, me penetren y me hagan todo lo que quieran. Me abre las piernas y me azote en la parte interna de los muslos. El dolor es intenso y difícil de soportar.

- Joderrrrrrr

- ¿qué pasa cachorra? ¿no te gusta? --la muy maldita se ríe--

- Si ama, me gusta que me tortures, pero...

- Ah esto es una novedad ¿tenemos un, pero?

- Me están matando, quiero que me coman de una vez

- ¿Quién te manda a ser tan necia?

- Como si mi ama no le gustara

- Que interesante, exigente y aparte de todo contestona

Levanta su mano y siento un golpe de la fusta en todo mi sexo, algunas de las tiras alcanzaron mi clitoris. Me retuerzo en la cama y cierro las piernas, así amarrada no es mucho lo que pueda hacer para sentir alivio. Ella me mira a los ojos, me abre las piernas, pasa la fusta por mi sexo y sale completamente mojada y hasta goteando.

- Te gusta cachorra --se pasa las tiras por la boca chupándolas-- y además sabes delicioso, como siempre

- Ama

- Cállate cachorra

Me azota de nuevo en mi entrepierna y brinco de dolor al sentir el calambre. No se detiene ahí, me azota en los muslos, brazos, vientre y senos. Tiro mi cabeza para atrás, me muerdo la boca para no darle el gusto de escuchar mis gritos y reclamos. Me da un poco de rabia, estoy muy acelerada y trato de calmarme.

Ágata se sube a la cama, me abre las piernas y mete su cara en mi intimidad. Huele a escasos centímetros, trago saliva y cierro los ojos cuando su lengua gira como un torbellino desde mi clítoris, recorriendo toda mi raja, pasando por mi nies y clavándose como lanza en mi trasero.

- Oh siii ama siiiiii

Chupa succiona lame, me mete dos dedos masturbándome y escupiendo mi clítoris. Lo toma entre sus labios, lo muerde y estira mientras gimo de placer sintiendo como otro de sus dedos busca colarse por detrás. Abro los ojos y veo a Axel apoyado en el marco de la puerta con la botella de champagne que les traje masturbando el pico de la botella.

- Joder que delicia

Agata me sube al cielo, en minutos ya me tiene con espasmos. Me imagino esa deliciosa verga golpeándome en la cara y ahorcándome mientras se viene en mi boca. Exploto en la cara de Ágata sin avisar y ella más mete su cara en mi sexo. Yo quedé temblando y Ágata se levantó muerta de risa completamente mojada y su cara escurriendo gotas.

- Maldita sucia, mira cómo me dejaste --lo reprochaba, pero su cara decía cuanto le había gustado--

Se monto encima mío y frotó su cara contra la mía, me mojo con mi propio orgasmo y luego me dejo probar su dulzura mientras me metía los dedos en mi sexo.

Axel se acerca, siento el sonido de la botella al explotar, la espuma cae derramándose sobre mis senos y Ágata se apresura a beberla. Me abre la boca, me da de beber un poco, pero no se detiene, no soy capaz de tragar más, se desborda y termino tosiendo. La derraman por todo mi cuerpo, ellos me besan y la beben de mí. Axel hace a un lado a Ágata, se acerca a mi sexo y desde mi pelvis la deja correr. Chupa, muerde y se saborea.

- Ay amo joder ahhhhhhhh

Me mete dos dedos y arqueo la espalda. Siento su lengua jugando en la entrada de mi culo. Algo se dicen, pero no alcanzo a entender, estoy en las nubes. Me chupa el clítoris metiendo en su boca, siento sus dedos con la posición del superhéroe arácnido estrujar mi punto g y luego otros dos, de Ágata, justo en mi trasero.

- Ay dios

- ¿Cuál dios?

- Mi amo ¿cuál más?

Ella los mete y saca sin detenerse, estoy por explotar y de repente nada. Ninguno de los dos está sobre o dentro de mí. Abro los ojos y los veo con cara de desaprobación. Se echan a reír.

Agata tiene en sus manos una tira de bolitas negras unidas por un hilo grueso llenándolos de lubricante. Axel me toma de las piernas y me hace dar la vuelta, Ágata coloca una almohada doblada a la mitad debajo de mis nalgas y Axel me vuelve a acomodar boca arriba, me levanta las piernas quedando mis tobillos más arriba de mi cabeza. Siento como Ágata se deleita metiendo una por una esas bolitas, hasta solo dejar una argolla colgando al final del hilo.

- Que linda se ve --me da una palmada en las nalgas--

Axel me baja las piernas y los puedo volver a ver con esas caritas endiabladas. Algo traman y esa intriga me excita. Él pone la botella de champagne entre mis piernas y nota que me tenso y lo miró asustada.

- Cachorra ¿acaso no confías en mí?

- Claro que si amo

- Sabes que lo quiero es darte infinito placer ¿cierto?

- Lo se Amo

- Bueno, eso es lo bueno de que tengamos buena comunicación

- Asi es amo

- Si quiere prosigo, pero si no quieres o estás dudosa no lo hacemos

- Confío en usted Amo

- ¿Segura cachorra?

- Segura Amo

Axel me acerca la botella en mi sexo. Él me sonríe y yo relajo un poco los músculos. Siento el frío del vidrio que va metiéndose dentro de mí y respiro profundamente. Me vuelve a levantar de las piernas y espera a que lo que queda de la botella desaparezca dentro de mí. Corre las piernas para que lo pueda ver.

- Retenlo, no lo sueltes aún

- Ok Amo

Mientras saca la botella aprieto con todas mis fuerzas, deja caer mis piernas y ataca mi clítoris. Ágata va por mis senos, arranca las pinzas a tiempo, los chupa, muerde y succiona. Joder, aprieto tanto como puedo, trato de distraerme chupando los senos de agata, pero no creo aguantar más, entre más fuerza hago para retener el líquido es peor la sensación de placer que se acumula en mi vientre.

- Amo

- Otro poco cachorra

- Amo --mis piernas tiemblan de hacer fuerza--

- Amo

- Amooooo por favor

- Aun no

- Amooooooooooooo

Mi vientre se encogió, todo el líquido se acumuló en un espacio muy pequeño, la presión era demasiada y ya no era capaz de retenerlo más. De pronto sentí como jaló la argolla en mi trasero sacando todas las bolas de un solo golpe, se me escapaba el alma junto con el líquido.

- AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH

Champagne volaba en todas las direcciones, Axel recibió lo que pudo con su boca, terminó con toda la cara llena de espuma. Su cara era como la de un maniático, estaba poseído por el placer y maldita sea me encantaba.

Ni siquiera me había podido recomponer. Con una navaja que tenía en el suelo cortó las sogas, me dio la vuelta, corrió la diminuta tanga, escuche como rompió el envoltorio de un preservativo y me lo metió durísimo.

- AY JUEPUTAAAAAA --mordí las sábanas--

Me dio un poco de rabia que no hubiera elegido otro agujero para hacerlo, me ardía un poco por delante, demás que por el alcohol del champagne. Agata abrió sus piernas y yo no dudo en meterme entre su sexo, la verdad era que por la forma en que me estaba follando no era mucho lo que le podía hacer, pero solo con sentirla chocando contra mi cara me daba por bien servida. Pasé mis manos hacia atrás y me abrí las nalgas para él.

- No te cansas de provocarme --sentí el ardor en mis nalgas por la palmada--

- ¿Será porque me encanta que me des por el culo?

- ¿Ah sí? ¿Eso es lo que quieres?

- SI AMO --abrí aún más mis nalgas mostrándole mi hambriento agujero que se abría y cerraba esperando recibirlo--

Esta vez no fue paciente y precavido, solo lo apuntó con su mano y me lo metió enterito hasta el fondo, chocando su pelvis contra mis nalgas.

- JODER AMO

- NADIE TE MANDÓ A PROVOCARME

- NO ES QUEJA AMO --respondí con rabia--

- ENTONCES TOMA

El aroma a sexo inundaba la habitación, las sábanas mojadas me recordaban cada una de las locuras de esta noche. Ágata empujando mi cara contra su sexo y Axel embistiéndome como un animal, era algo que ni siquiera me habría imaginado en mis sueños más salvajes.

- SIIII! ASÍ AMO! ASIII... CULEAME... CULEAME DURO AMO

- HP ESTA CACHORRA --plasf-- ENFERMA

Siento mi cara mojada, Ágata estaba soltando sobre su cuerpo lo último que quedaba de la botella, pero en algún punto pude distinguir un sabor diferente. Se estaba viniendo y refregaba su sexo contra mi cara. Me agarró de sus caderas y no paro de chupar hasta quitar todo rastro de humedad. Lo siento muy cerca, esa sensación, esa energía que se concentra lentamente cada que me lo mete.

- Aahhhh siiiiiii amoooooooo, no pares

Me pasa las manos por delante, con una me agarra con fuerza el seno izquierdo y con la otra me frotaba el clítoris.

- Damelo cachorra, dámelo, es mío

- Quiero sentirlo amo

Me pasa la mano por el cuello, me agarró de su brazo porque la respiración se me corta, estoy agotada, veo borroso. Ella está con su teléfono grabando mi último aliento, grabando esa cara deformada de placer total. Siento como bombea su miembro en mi interior y explotó en un orgasmo espectacular, siento paz, alivio y todo se desvanece.

Entre abro los ojos. Veo que se besan y repasan en su teléfono la grabación.

- Son unos pervertidos

Cierro los ojos y caigo en los brazos de Morfeo.

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En la madrugada despierto, todo me duele. Tengo a Ágata de frente durmiendo profundamente. Me escabullo con cuidado y me meto al baño a refrescarme un poco. Encuentro la fusta en el suelo y se las empiezo a pasar por el cuerpo hasta que despiertan.

- ¿Están listos para otro juego?

Axel sonríe y se sienta frotando los ojos.

- No tienes remedio cachorra

- Ya recargué energías y quien sabe cuándo los pueda volver a ver tengo que aprovechar

Ágata se levantó al baño y regresó con un arnés.

- Por mí no hay problema

Encantada me acomode en el medio de la cama... pero esa, es otra historia.

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Escrito: Alice

Edición: Axel + Agata