La Madre De Su Amigo Es Su Puta

Solo esperaba el momento justo.

- Por favor -Gimio ella desesperada- Por favor Bryan, cogem...

Soltó un grito que reprimió un segundo después.

Bryan se introdujo dentro de ella tan profundo como pudo. No llego al fondo pues su verga era muy grande, pero mas de la mitad entro sin problema y fue mas que suficiente para que Cassandra gritara.

- Yo decido cuando te la meto puta -Dijo él mientras se recostaba sobre sus brazos y comenzaba a empujarse dentro de ella.

La madre de Tom se sentía en la gloria. No podía creer lo increíble que se sentía tener esa verga dentro de su coño.

Le dolía porque era muy grande pero no tardo mas que unos pocos minutos en acostumbrarse y comenzar a disfrutarlo. Su coño se humedecia cada vez mas y si al inicio solo había podido entrarle la mitad, ahora Bryan estaba casi por completo dentro de ella.

Si esa misma mañana le hubieran dicho que en la madrugada se volvería la puta del mejor amigo de 18 años de su hijo, te habría dicho que estabas loco. Pero ahí estaba, con ese chico delgado de cuerpo perfecto, habriendola de piernas, bombeando su coño.

Bryan se sentía poderoso por la manera enk que manejaba el ritmo. La madre de su amigo estaba completamente loca, disfrutando de su verga y él sabía que desde ese momento haría con ella lo que quisiera. Claro, si es que eso se repetía.

Y había razones para que sucediera.

Esa vagina lo abrazaba como si hubiera estado esperando por su enorme polla toda la vida. Las paredes abrazaban cada vena y cada centímetro de su miembro, estaba seguro de que ella lo sentía, cada vez que salía y cada vez que entraba el rose lo llevaba a otro mundo.

Estaba tan húmeda... Tan caliente... Pronto el ruido de su penetración envolvió la habitación y sintió nervios de que Tom o su hermana pudieran escucharlo. No porque le importara, ya que si veían le daba igual, pero no queria que a nadie se le ocurriera interrumpir ese momento.

Sus bolas estaban llenas y solo de pensar en llenar ese útero fértil...

Muchos le habrían dicho que estaba enfermo y era un loco. Para él, solo disfrutaba del sexo y de las posibilidades que una buena actitud y una mejor polla podían brindarle.

Bryan comenzó a follarla a un ritmo mas tranquilo y se irguió sobre sus rodillas mientras continuaba taladrandola. Quería que ella fuera capaz de admirar su cuerpo.

Y lo hizo.

Por el esfuerzo su six pack se marcaba aún mas y sus pectorales brillaban por el sudor. El cabello le caía con gracia sobre la frente y la línea de V que terminaba con su verga dentro de la vagina de Cassandra eran definitivamente una vista espectacular.

- Voy a hacer esto cada semana.

- Si por favor.

Él la abofeteo sin dudar.

- Si por favor, ¿Qué? Contesta puta.

- Si papi, por favor -Respondió ella de la forma mas sumisa posible-.

Volvió a abofetearla solo por gusto.

- Voy a venir cada semana y vas a hacer todo lo que yo quiera ¿Verdad puta?

- Si papi.

- ¿Sin importar que sea?

Ella dudo un segundo, pero sin querer recibir otra bofeteada y demasiado perdida en la lujuria, respondió lo que de verdad deseaba.

- Si papi, lo que sea, solo no dejes de cogerme por favor.

En ese instante Bryan salió de su vagina.

- Ponte en cuatro zorra.

Cassandra no tardo ni un segundo en darse la vuelta, ponerse en cuatro patas y levantar el culo. Era consciente de lo mucho que a los chicos les encantaba esa posición y poder ver bien su culo seguro era algo que Bryan deseaba hace mucho.

Cosa que era verdad.

Bryan rápidamente apunto su verga en ese delicioso coño de MILF que no dejaba de abrazarlo y pedir mas de él. Le encantaba la actitud tan sumisa y obediente que había adoptado Cassandra.

Comenzó a rosar la cabeza de su miembro por lo largo de su raja, disfrutando la humedad y el calor que desprendía. Su polla ya estaba empapada de los juegos del orgasmo de su amante y podía ver como de la cabeza salían pequeñas gotas de precum.

Pocas veces en su vida había estado tan excitado. Solo algunas de sus compañeras de clase habían sido capaces de ponerlo como estaba en ese momento. Y la novia de su primo.

- Pide que te la meta, puta.

- Por favor papi -Rogo ella de forma miserable- Metemela, quiero tenerte adentro de nuevo.

Él siguió pasando la cabeza por su raja y Cassandra se volvía loca, sus manos se aferraban a las sabanas, mordía la almohada, lo NECESITABA adentro de nuevo.

- ¡Damela papi! ¡No puedo esperar! Te necesito adentro de nuevo por favor.

Ella retrocedio de forma patética para intentar insertarse la polla que tan desesperadamente quería, pero Byran se hizo hacia atrás y se burlo de ella.

- Eren tan patética. Pensé que te tendría que coger al menos unas cuantas veces antes de tenerte rogando de esta manera. ¿Es que no puedes esperar para arrastrarte y suplicarme?

Ella se sintió humillada, pero en ese momento la lujuria era muchísimo mas importante que su dignidad.

- ¡Por favor! ¡DAMELA YA PAPI! Te quiero, te quiero muchísimo, cógeme ya...

Termino la oración casi sollozando de una forma que a Bryan le excito aún mas de toda la situación. Amaba esa sensación.

- Yo no te quiero zorra. Solo eres un coño para mi,

- No me importa papi, solo quiero tenerte adentro.

- Además, cállate. Tus hijos van a escuchar puta. ¿Eso quieres? ¿Qué entren y vean como te la estoy metiendo?

- ¡Si! ¡Eso quiero! Lo que sea con tal de tenerte adentro, te lo suplico papi, Bryan please.

Era suficiente. Bryan también extrañaba su humedad y se introdujo nuevamente dentro de ella. Esta vez si fue hasta el fondo, sus bolas chocaron con los labios apretados de Cassandra y ella tuvo otro orgasmo.

Eso tomo a Bryan por sorpresa que estuvo a punto de correrse también en ese momento. No sabía que ella lo quería tanto porque había estado cerca de su orgasmo antes de que él decidiera cambiar de posición.

La forma en que su vagina se contrajo, lo apreto y lo jalo hacía él como si estuviera deseando exprimir hasta la ultima gota de su semen lo llevo al limite y tuvo que tomar toda su fuerza de voluntad para evitar llenarla en ese momento.

Los jugos de Cassandra salieron en cuantiosa cantidad de su vagina y el chico pudo sentir como su pelvis se humedecia y algunas gotas escurrían por sus piernas.

En ese momento la deseaba.

Una vez pudo reprimir sus ganas de correrse, comenzó a bombearla, fuerte y decidido. Ella ya sabía quien mandaba, ahora tenia que darse cuenta de que nunca volvería a tener una verga en su vagina que la llenara como él.

Bryan continuo el mete saca durante unos 10 minutos, en los que el calor de la habitación comenzaba a volverse insoportable. Estaba sudando y su pelo se arremolinaba en su frente.

Cassandra estaba entregada y sus manos habían cedido. Ahora se recargaba en sus codos, lo que le hacía levantar aún mas el culo y aumentaba el placer que sentía el joven de 18 años, que durante todo ese tiempo no hacía otra cosa mas que seguirla humillando.

"Me encanta este coño puta. ¿Te gusta mi verga verdad? Dilo puta, di cuanto te gusta mi enorme verga y cuanto la quieres dentro de ti. Voy a hacer esto cada semana, voy a venir y mas te vale esperar desnuda y a cuatro patas. No me importa si el puto de Tom esta en la casa. Tu eres mi puta y me vas a obedecer a mi".

Cuando Bryan se dio cuenta de que no podría soportarlo mas, se recargo sobre Cassandra, obligándola a acostarse boca abajo.

Hacía una semana había leído en un libro que esa era una buena posición para preñar a una mujer, ya que permitía al semen llegar mas adentro y era muy usada por parejas que buscaban procrear.

Él no quería una pareja, ni la responsabilidad de tener un hijo, pero si queria preñar a su puta y marcarla como su propiedad con un bebé. Siempre le había excitado la idea y ahora, ante esa situación, era irresistible. Cassandra era mayor pero seguro aún podía tener hijos y queria asegurarse de que tendría al suyo.

Una vez recostado sobre ella, se acerco a su oído y comenzó a susurrarle.

- Me voy a correr dentro de tu coño putita. Voy a descargar toda mi semilla fertil dentro de ti, ¿La quieres verdad perra? Dime que la quieres, dime cuanto la quieres.

- ¡Si papi! Dios mio, por favor, dámela, lléname, vaciate dentro de mi, lléname hasta el útero por favor, no puedo más.

- Ya casi zorra. Te voy a preñar y mas te vale que te dejes todo adentro. Te voy a llenar hasta el limite puta. Vas a sentir toda mi lechita caliente dentro.

La respuesta de Cassandra fue un largo gemido antes de que Bryan no pudiera mas y comenzara a escupir carga tras carga de leche dentro de esa deliciosa chocha caliente.

Byran gimio en la oreja de Cassandra y para ella fue música para sus oídos. Lo estaba haciendo feliz. Ella había sido capaz de lograr que ese machito joven estuviera completamente satisfecho y la llenara con su semen espeso y cálido.

Ella tampoco evito gritar.

Sentía el liquido caliente dentro de ella como si estuviera hirviendo pero fue delicioso. Es lo que siempre había querido y necesitado.

Se sentía llena como hacia muchos años no le pasaba.

Pasaron unos minutos mientras el chico de 18 años se quedaba dentro de su putita hasta que decidió que era suficiente. Quería quedarse adentro para asegurarse de que su semen hiciera bien su trabajo. Aunque algo le hacia pensar que era innecesario y quer de cualquier forma pasaría, la necesidad de sentirse en control fue mayor.

Cuando por fin se levanto, saco su verga aun semidura de la cagina de la madre de su mejor amigo y se sintió extraño sin esos labios calientes y gruesos a su alrededor.

Pero era suficiente, había hecho lo que quería hacer y ahora quería irse a dormir.

- Limpiate puta. Y mas vale que te dejes mi leche adentro.

- Si papi -Rogo ella con voz triste, vacia de ya no tener esa enorme polla dentro de ella.

- Y prepárate. Voy a seguirte cogiendo cada vez que se me pegue la puta gana. Así que mas te vale ser una perra obediente o voy a tener que hacerte entrar en razón.

Ella volvió a asentir.

Acto seguido Bryan abrió la puerta y salio, totalmente desnudo. Dejandola sola en la habitación.

Cassandra se habría escandalizado en otro momento, pero ella estaba agotada y sin fuerza siquiera para levantarse de la cama, así que si alguien entraba la vería seguramente con gotas de semen escurriendo entre sus piernas.

Él le dijo que conservara toda su leche adentro, pero era tanta que resultaba imposible.

Unos segundos después la luz del baño se encendió e invariablemente, se quedo dormida. Pensando en lo que había hecho y en lo que iba a hacer.

Si ahora era la puta de ese joven semental, solo podía imaginar lo que le deparaba el futuro.

En el baño, Bryan se lavo la cara. Se miro al espejo y sonrio admirando su rostro.

Estaba agotado pero feliz. Se había salido con la suya solo con meterse desnudo a su cama.

Pero aún faltaban cosas por hacer.

- Va una.

Se dijo a si mismo antes de irse al cuarto de huéspedes y dormir.