Ronald y Sus Poderes Mágicos CFNM

"Chama, mosca con eso, es un saludo, no una paja!" Jennifer advirtió entre risas.

"Sí de pana! Cuidado y no te vaya a escupir leche de pipí Mister Pipiricho!" Bromeó Johanna.

Luego de las carcajadas colectivas, Johanna experimentó una súbita iluminación que hizo brillar su rostro.

"Maricas, ya lo tengo!" Compartió con alegría, Johanna.

"Qué tienes, marica?" Dijo Mariel, riendo.

"Ya sé lo que vamos a hacer ahora..."

"Qué vamos a hacer ahora, chama?" Dijo Jennifer aún entre risas.

"Vamos a poner a Miser Piiricho a bailar...yo quiero ver cómo se le menea esa paloma y esas bolas a todas partes!" Dijo Johanna, imitando con la mano el movimiento descontrolado del pene y los testículos.

"Verga, Johanna, excelente idea...te la compro!" Dijo Jennifer, riendo.

"Suena muy tentador eso...Ya me lo imagino también" Añadió Mariel, meneando su mano también.

"Sí va...!" Dijo Cecilia, también repitiendo el gesto con la mano.

"Entonces, Mr. Pipiricho! Dispuesto a bailar?" Preguntó Johanna.

"Ya va, ya va, ya va...Me gusta el baile y todo, pero no tan fácil...no pueden agarrar de sopita tampoco...denme un chance por lo menos"

"Un chance cómo?" Preguntó Mariel.

"Chamas, les propongo algo...Vamos a adivinar un número...si cualquiera de ustedes gana o llega más cerca...bailo...si yo gano...se quedan en pantaletas y sostenes como Mariel, y si vuelvo a ganar, se desnudan...las probabilidades están a su favor" Terminó de decir Ronald, quien ya tenía establecido el plan para dejar a las chicas en ropa interior.

"Buena lógica esa, Mr. Pipiricho!" Río Jennifer

"Ok, pero de donde vamos a sacar los números..." Preguntó Cecilia.

"Coño, no sé, capaz hay algún juego de adivinanzas en la tv y salen los números" Dijo Ronald.

"Sí, y vaina, como si a estas horas de la madrugada debe haber muchos juegos de adivinanzas de números por ahí...Como que tener la cabeza del pipí al descubierto te está matando las pocas neuronas que tienes ahí, mi amor" Le dijo Johanna con sorna.

La televisión estaba prendida y sintonizada en un canal español internacional. Ronald, ni tonto ni perezoso creo en su mente un programa de entretenimiento con presentador y concursantes adivinando números.

"Johanna, ahí lo tienes, mi pana, el concurso de adivinanza de números..."

"Veeeerrrrga....Mister Pipiricho sabe...!" Dijo Cecilia riendo, pero a la vez sorprendida...

"Cooño, sí...cómo es que dice el dicho? Más sabe el pipiricho por pipiricho que por diablo!" Dijo Mariel riendo y generando risas entre sus compañeras.

"Bueno, ya, vamos a darle volumen y a organizarnos para ver el programa y hacer lo de las adivinanzas, que no aguanto las ganas de bailar y de ver bailar ese pipí y esas bolotas!" Dijo Johanna con una gran sonrisa.

"Mija...quien te conoce y quien te ve!" Rió Jennifer.

El programa en la tv era bastante simple. El presentador estaba indicando que los participantes que eran casualmente 5 debían adivinar un número de 2 cifras del 1 al 100. Todos iban a tener 20 segundos para dar su número y luego se sabría el número ganador.

"Ok, chicas, entonces cada una elija un número del 1 al 100 y lo va diciendo. Tú también, Mr. Pipiricho!" Indicó Johanna.

Los concursantes iban dando sus números así como las chicas. Ronald, como buen caballero, dio de último su número. 23. Johanna había elegido el 69, Cecilia el 34, Jennifer el 74 y Mariel el 22. Ya el presentador de la televisión se aprontaba a dar el número que aparecería en una pantalla gigante en el plató del escenario.

"Y el número es.....el 23!!!!"

"Mierda, sí!!" Saltó Ronald de la alegría.

"Coño de la madre, maricas, coño de la madre" Se quejó Cecilia amargamente.

"Verga, no lo puedo creer, es el colmo de la mala leche" Dijo Johanna.

"Chamo, qué lechúo eres...!" Dijo Jennifer...

"No va a ser lechúo, Jennifer? Cuánta leche no llevará en ese par de bolas..." Rió Mariel, generando más risas entre sus compañeras.

"Bueno chicas, tienen que cumplir su promesa" Sonrió Ronald, que se entusiasmo con su logro de ganar a las chicas su apuesta.

Las chicas comenzaron a desnudarse entre refunfuños y resignación. Cada una de ellas, si bien no llevaba lencería erótica, se veía particularmente bien, con sus hermosas y femeninas curvas, traseros y abdomen bien delineados y senos armónicos. Todas eran en su variedad de tamaños y colores realmente atractivas. Inmediatamente, Ronald empezó a sentir cómo su pene empezaba a agrandaba un poco más hasta alcanzar una semi erección. Mariel, quien estaba muy atenta al órgano de Ronald, no pudo evitar notar esto.

"Wow, vaya, vaya, miren quien está parándose y creciendo..." Dijo Mariel, con una sonrisa y los ojos clavado en los genitales de Ronald.

"Dé qué hablas, marica?" Le dijo Jennifer.

"Dirige tu mirada al pipí y me vas a entender" Aseguró Mariel.

Continuará...