Sarah Ass

BETA PÚBLICA

Nota: Puede cambiar el tamaño de la fuente, el tipo de fuente y activar el modo oscuro haciendo clic en la pestaña del ícono "A" en el Cuadro de información de la historia.

Puede volver temporalmente a una experiencia Classic Literotica® durante nuestras pruebas Beta públicas en curso. Considere dejar comentarios sobre los problemas que experimenta o sugerir mejoras.

Haga clic aquí

- Gracias hijo, gracias doble, por tu semen y el de tu amigo, a quien de hoy en adelante lo bautizo como; Grande, porque lo tiene de verdad grande coño!

Después de esto Sarah se paró, arregló su bata, y nos indicó que no nos moviéramos porque la charla apenas iba a comenzar.

- Esto apenas fue la introducción para aliviar un poco la tensión y así poder proseguir con la parte teórica, que es fundamental entenderla bien, para tener tranquilidad mental, y así evitarnos malentendidos, y complicaciones en el futuro.

Tan pronto Sarah se fue a su cuarto a lavarse y arreglarse, Marcos tomo su lugar en el piso y arrodillándose entre mis piernas tomó mi verga, que para ese momento estaba a media asta y con sus manos y boca comenzó a revivirlo, cuando había logrado ponérmelo bien tieso se lo sacó un momento de su boca y me preguntó:

- Que te parece, lo hago igual o mejor que mi madre? -

Entonces razonando mi respuesta le dije;

- No hay comparación posible Marcos, las dos lo hacen maravilloso, a él le gustaba que cuando estuviéramos solos me refiriera a él como a una mujer, tu madre es una maestra en ese arte y espero que muy pronto con la ayuda de ella tú la puedas igualar o superar. Porque necesito que tú lo hagas con maestría para así disfrutar más y mejor nuestros momentos que van a ser bastantes y en muchos de ellos no contaremos con la presencia de tu madre.

Cuando Sarah reapareció en la sala, se dirigió hacia nuestro sofá y tomando el asiento que le habíamos asignado, en el medio de los dos, con una amplia sonrisa en su cara comenzó a hablarnos así:

- Bueno caballeros hasta aquí el receso, comencemos la lección. En primer lugar, déjenme decirles que esto que hemos comenzado hoy aquí, debe permanecer en el más absoluto secreto. Ya que, a pesar de que ustedes son mayores de edad, la participación de mi hijo en "esta clase", la convierte para muchas personas en incestuosa, y bajo las leyes que nos regimos eso es penado, es un delito. Lo que me estaría convirtiendo a mí en una violadora de la ley, que podría llevarme a prisión, con el subsecuente escándalo público, y eso no lo queremos ninguno de los tres, ¿no es así? -

A lo que respondimos casi al unísono.

- Claro que no!

- En segundo lugar, debe quedar claro entre nosotros que el hecho de que mi hijo está participando de "estas secciones de aprendizaje sexual", como les dije antes, podría ser interpretado por muchos como algo pecaminoso, incestuoso o tabú. Aunque en mi defensa podemos esgrimir que nunca ha sido mi intención tener relaciones sexuales con Marcos, porque complacerlo a él en sus inclinaciones voyerista, al dejarlo que a escondidas de su padre, nos vea practicando sexo, desde que alcanzó su mayoría de edad, claro está y ahora contigo Grande, su amigo, donde él participa a modo de ser instruido en ciertas artes, actitudes y prácticas que en el futuro contribuirán a su bienestar y felicidad. Son en sí un objetivo loable que toda madre desea y quiere alcanzar para ayudar un hijo. -

Y prosiguió;

- Porque ayudar a un hijo a elegir o escoger el camino a seguir en su vida sexual es algo muy importante para toda madre. Dado que he notado la inclinación de Marcos a tener relaciones con compañeros de su mismo sexo y conociendo lo que sufren los homosexuales en la sociedad donde vivimos, yo me he propuesto convertir a Marcos primero en un heterosexual y si no puedo al menos en un bisexual.

Alguien que de acuerdo con su modo de expresarlo era una persona que sin sufrir el estigma de la homosexualidad al no mostrarlo públicamente, podría disfrutar de esa condición y al mismo tiempo disfrutar de las relaciones heterosexuales y edificar su hogar, fundar una familia, en otras palabras, según ella, lo mejor de ambos mundos. Esa era pues su justificación para actuar como lo estaba haciendo en ese momento con nosotros y el fundamento teórico de sus relaciones tan especial con su único hijo Marcos.

Para Sarah pues en su afán educativo y de formación de su hijo no existía la palabra tabú y la línea entre una relación incestuosa y una normal era muy tenue o inexistente. Incesto para ella en una relación madre hijo, era por ejemplo si había penetración, pero el hecho de que su hijo la observara haciendo el amor con otra persona, que de cierta forma participara en el acto, o que ella lo ayudara a masturbarse para aliviarle su presión sexual no eran para nada relaciones incestuosas. Eso sí tenían estas situaciones que mantenerse en el estricto secreto de la intimidad, para evitar juicios adversos de terceros, y obviamente, el poder repetirlos, si valía la pena claro está en ocasiones futuras.

De esta forma Sarah pensaba que los bisexuales, hombres y mujeres, llevaban sus vidas normales sin ser estigmatizados por la sociedad y disfrutando según ella de lo mejor de ambos mundos. Y eso fue lo que ella pensó para su hijo después que tras varios intentos no pudo desarraigar de Marcos aquel sentimiento de preferencia sexual hacia sus compañeros del mismo sexo.

Todo esto Sarah lo explicaba mientras sostenía nuestros miembros y jugaba con ellos. Habiéndose asegurado nuestra fidelidad en mantener el secreto, nos invitó a que exploráramos su cuerpo, viendo el interés que ambos manteníamos en la desnudez parcial que su bata dejaba ver. Fue cuando yo le corrí la bata hacia un lado y pudimos no solamente observar de cerca aquel par de bellos montículos sino que gustosamente accedimos a su solicitud de que se los mamáramos.

Mientras jugaba con su pezón en mis dientes y labios, dejé correr una mano hasta donde se encontraba aquella montañita triangular de pelos negros y después de entrelazar mis dedos con ellos, seguí bajando hasta su raja la cual estaba perfectamente depilada y con unos labios externos delicadamente suaves y abultados.

Sarah abrió un poco más las piernas y siguiendo la unión de sus dos labios, presioné un poco y pude entrar en su canal más íntimo donde rodaba mi dedo de arriba abajo, mojándolo en su liquido hasta que encontré la entrada de su vagina y metí mi dedo medio todo lo que pude, así pude sentir su túnel mojado, estrecho y cavernoso, mientras con los demás dedos apretaba y acariciaba sus labios vaginales los cuales se habían mojado también con su fluido.

No aguantando más me baje del sofá y me arrodille entre sus piernas, ella se acomodó mejor bajando sus caderas hacia el borde y se abrió lo más que pudo mostrándome la visión más espectacular que había tenido a mi edad, la cual duró en mi recuerdo por el resto de mi vida. Después de haber saciado mi vista con aquel espectáculo ella me tomo de la cabeza y me acerco hasta su bello sexo, diciéndome.

- Lo mismo que hiciste con mis tetas, hazlo ahora con mi raja.

Me volví como loco y no aguantando más me hundí en su entrepierna y con mi lengua comencé a lamer, besar y mordisquear toda su maravillosa raja, desde el clítoris hasta la entrada de su vagina, donde me entretenía introduciendo mi lengua, bajando después aún más hasta rosarle la aureola marrón oscura que tenía alrededor de la entrada de su ano.

Todo esto había puesto a Sarah al borde de tener un orgasmo por lo que a gritos me suplicó.

- Métemelo Grande, métemelo todo por favor.

Marcos que no se había perdido ningún detalle, pensando que mi miembro era muy grande para su mamá, me unto la cabeza y hasta media verga con una crema lubricante que había traído su mama del dormitorio y me suplicó;

- Por favor ve despacio, no quiero que la vayas a desgarrar en este primer encuentro. -

Entonces me agarro la verga y se la colocó en la entrada de la vagina.

De allí moviéndome despacio, viendo la cara que ponía Sarah empecé a introducírselo poco a poco, cuando llevaba aproximadamente la mitad comencé a sentirle el útero, hasta ahí parecía ser era lo máximo que Sarah podía tolerar y con una mano primero y después con la otra ella agarró lo que quedaba libre de mi verga y utilizando esta maniobra como una especie de freno comenzó a moverse hasta que alcanzó un primer orgasmo con un alborozo tal que Marcos se asustó pensando que algo malo le había ocurrido internamente a su madre, después que se calmó un poco.

Marcos de manera tierna le preguntó:

- Te sientes bien mami? -

- Si hijo todo está bien. Y dirigiéndose a mí; sácamela un poco para que él pueda cerciorarse que nada se rompió dentro de mí.

Así lo hice y cuando se lo retiré por completo una mescla de su fluido con la crema lubricante diluida salía de su vagina, semejando un pequeño rio que le bañaba el culo y continuaba hasta la toalla que convenientemente había sido colocada sobre el sofá. Mi verga bañada por completo con este fluido, se la puse a Marcos cerca de su boca y le dije.

- Prueba la leche de tu madre. A lo que él gustosamente procedió a lamer y chupar con tanto frenesí y gusto hasta que su madre le dijo.

- Espera un momento hijo, no quiero que lo hagas acabar, porque ahora quiero que me lo meta por el culo, que por allí si estoy segura de que me lo voy a comer entero.

Dicho esto se acuclilló en el sofá montando las rodillas en el asiento y apoyándose del espaldar , agarro el tarro de crema lubricante que había quedado a un lado y me lo pasó, yo lo tome y diciéndole a Marcos que me ayudara, abrí sus redondas y blancas nalgas y comenzamos los dos a regarle lubricante en la raja de su ano primero, luego con un dedo Marcos, y yo con otro, empezamos a lubricarle el orificio hasta que pudimos ambos introducirle dos dedos cada uno dejando bien lubricada su entrada.

Marcos seguidamente procedió a lubricar de nuevo la cabeza de mi verga y cuando terminó, lo tomó por la mitad y lo dirigió a la entrada del culo de su madre el cual yo mantenía abierto separándole ambas nalgas al máximo para así facilitar lo que venía.

Con la cabeza sostenida en la entrada por Marcos, comencé a presionar su orificio, a la vez que la agarraba por las caderas, Sarah sintió un poco la presión, volteo la cara hacia mí y me dijo.

- Espera que tome un poco de aire y me relaje un poco, ya siento como si la mitad de la cabeza está adentro, cuando te diga ya, trata de pasar la cabeza completa, con un solo empujón entonces ahí te detienes hasta que tome aire de nuevo. Y pase lo que pase, óyelo bien; si me desmayo, si sangro, si grito, lo que sea que pase por nada del mundo me lo vayas a sacar!

- Y tu hijo da la vuelta por aquí y sostén mis brazos y mi cabeza en caso de que me desmaye.

Así se hizo y a la señal de Sarah, me afinque de sus caderas y con un movimiento firme, suave pero sostenido forcé la entrada de la cabeza de mi verga en su ano, y no paré hasta no sentir sus esfínteres rodeando el cuello de mi verga, lo cual era señal inequívoca de que independientemente de cualquier reacción involuntaria del cuerpo de Sarah no podría deshacerse de esa estaca clavada en su culo.

Sarah gritó, forcejeó, y trató desesperadamente de salirse del agarre que le tenía por las caderas, pero todo ese forcejeo más bien facilitó en algo la entrada de mi verga, y cuando se hubo calmado me dijo:

- Bien hecho Grande, así es como se rompe un culo! Ahora me la vas a empezar a meter poco a poco, tomate todo el tiempo que sea necesario, si quieres acabar aguanta, porque después de todo este sufrimiento es una lástima no sacarle provecho, y el provecho de esto es que mientras más tiempo me lo dejes adentro, menos sufrimiento para mí y más goce para los dos en los próximos encuentros porque ya estará más ancho y transitable ese camino para ti. -

- Y tú hijo anda y lubrícale más el resto de la verga que con el forcejeo se debe haber caído parte de la crema que tenía, y te vienes para acá al frente mío que quiero aliviar un poco el dolor dándote una buena mamada.

No fue mucho lo que pude aguantar la explosión de mi verga dentro de su culo, y con una sensación de que me vaciaba por completo, inundé sus intestinos de una manera tal que cuando se lo retiré, ya con la erección en franco retroceso, se produjo en Sarah el efecto de un enema que la obligó a dejar la sala corriendo, agarrándose las nalgas, para descargar en la poceta la mezcla diarreica con mi semen.

Cuando regresó del baño, con una sonrisa radiante y jovial, se sentó entre nosotros, se dirigió a Marcos y después de besarlo en la boca le dijo.

- Hijo esto es un placer que no deseos que esperes más para disfrutar, así que desde este momento comenzaremos con tu programa de entrenamiento.

De esa forma, con la tutoría y dirección de Sarah comenzamos el proceso de desvirgar a Marcos, mediante la aplicación de técnicas para el ensanche de su orificio anal.

Hasta que un día, sin anunciarlo, para que no estuviéramos nerviosos, Sarah consideró que era el momento propicio y con un poco de sangre y algo de dolor, pero soportable, de acuerdo con declaración de Marcos, se consumó el desfloramiento.

Fueron muchas más las sesiones que disfrutamos los tres en el transcurso de algo más de dos años, tiempo en que nuestras familias se mudaron y ya no se hacía fácil por otras múltiples razones mantener nuestras reuniones.

En todas estas "sesiones educativas", debo manifestar que Sarah siempre le hacía énfasis a su hijo, sobre la importancia de las relaciones heterosexuales, y así mientras yo empalaba a Marcos por el culo, ella participaba en el orgasmo de su hijo, bien masturbándolo o mamándole la pinga. O cuando yo la cogía a ella, Marcos le mamaba las tetas o le acariciaba el clítoris para ayudarla en su orgasmo. Todo esto con la intención de que su hijo sintiera el placer de acabar como un hombre y saber cómo hacer acabar a una mujer.

Durante todo ese tiempo nuestro secreto se mantuvo, y no fue sino después de una ausencia de cerca de unos veinte años, que tuve contacto de nuevo con Marcos, su madre y su esposa, prueba inequívoca de que Sarah logró su objetivo. Los detalles de ese reencuentro son motivo para otra historia.

Fin

Quino Lubrio

12
Por favor califica esto historia
El autor agradecería tus comentarios.
  • COMENTARIOS
Anonymous
Our Comments Policy is available in the Lit FAQ
Postear como:
Comparte esta Historia

LEER MÁS DE ESTA SERIE

Sarah Ass 02 Siguiente Parte
Sarah Ass Información de la Serie

SIMILARES Historias

The Kinky Family Ch. 01 Mom spills the family secrets to virgin son.
Start of a Family Tradition Pt. 01 Father and Stepdaughter come of age.
Happy Birthday Joey Helping a cousin lose his virginity costs me some virginity.
Ryan's Story Story of a young man growing up in a futanari family.
Seventeen When only the most will do.
Más Historias